El interior de un automóvil moderno, donde la pantalla central del salpicadero ha sido hackeada. En la pantalla aparece la palabra "hacked" en letras grandes, acompañada de un icono de una figura sombría de un hacker y líneas de código en el fondo. El diseño del coche tiene un aspecto futurista, con una consola central minimalista y controles digitales. Los detalles tecnológicos reflejan el concepto de vulnerabilidades en los sistemas conectados de los vehículos, destacando un posible ataque cibernético.

Fallo en el portal web de Kia permitió a investigadores rastrear y hackear vehículos

En el pasado, los hackeos de automóviles solían ser complejos y requerían años de investigación. Sin embargo, un grupo de investigadores ha demostrado recientemente que comprometer la seguridad de los sistemas conectados de los vehículos modernos puede ser tan sencillo como encontrar un fallo en una página web.