La delincuencia cibernética ha adoptado formas nuevas y preocupantes, entre las cuales la sextorsión financiera se destaca como una de las más rápidas en expansión. Este tipo de extorsión digital ha evolucionado desde los engaños románticos tradicionales a una modalidad que afecta principalmente a hombres jóvenes y adolescentes, explotando su vulnerabilidad en las redes sociales.
El procedimiento comienza con el establecimiento de perfiles falsos que suelen presentarse como mujeres jóvenes atractivas. Estos perfiles, manejados por delincuentes, mayormente desde países con laxas regulaciones cibernéticas, inician interacciones aparentemente inocentes con sus víctimas. Las conversaciones escalan rápidamente de mensajes coquetos a intercambios de imágenes íntimas. En el momento en que la víctima comparte contenido comprometedor, comienza el chantaje: los estafadores amenazan con enviar las imágenes a familiares, amigos y conocidos a menos que reciban pagos, que suelen exigirse en formas difíciles de rastrear como criptomonedas o tarjetas de regalo.
Las estadísticas son alarmantes. Según informes del FBI y del Departamento de Seguridad Nacional de los EE.UU., entre octubre de 2021 y marzo de 2023, se recibieron más de 13,000 informes de sextorsión financiera, implicando en su mayoría a adolescentes varones. La gravedad del asunto se intensifica con las trágicas consecuencias que puede acarrear, incluyendo casos de suicidio entre jóvenes que no pudieron manejar la presión y el miedo a la exposición pública.
Ante esta creciente amenaza, autoridades y expertos en ciberseguridad están redoblando esfuerzos en educación y prevención. Se están implementando campañas de concientización y se están estableciendo medidas preventivas en escuelas y eventos públicos para instruir a los jóvenes sobre los peligros de compartir información personal en línea.
Por otro lado, se ha criticado a las plataformas de redes sociales por no actuar de manera suficientemente rápida o efectiva para combatir estos delitos. En respuesta, algunas, como Meta, han empezado a desarrollar nuevas funciones de seguridad, aunque muchos argumentan que estas medidas aún son insuficientes.