Imagina corregir tu visión en menos de un minuto, sin láser, bisturí ni dolor. Investigadores han desarrollado una técnica revolucionaria no invasiva que remodela la córnea usando únicamente una corriente eléctrica suave y un cambio temporal de pH. En pruebas preliminares, ha logrado revertir la miopía sin necesidad de cirugía tradicional, y podría ser el avance más radical en tecnología de corrección visual desde LASIK.

Una alternativa revolucionaria al LASIK

Este método emergente, conocido como remodelación electromecánica (EMR), fue presentado por investigadores del Occidental College y la Universidad de California en Irvine durante la reunión de otoño de 2025 de la Sociedad Química Americana.

La córnea es la superficie clara con forma de cúpula en la parte frontal del ojo, actuando como una ventana transparente que ayuda a enfocar la luz entrante. Está compuesta de fibras de colágeno densamente empaquetadas y está diseñada para ser fuerte y suave. Cuando la luz entra al ojo, la córnea es la primera lente que encuentra, y es aquí donde ocurre la mayor parte de la refracción de la luz para enfocarla en la retina. Sin embargo, si la córnea tiene una curvatura irregular, resulta en condiciones como miopía e hipermetropía.

El proceso de remodelación electromecánica

Para quienes quieren prescindir de lentes correctivos, la principal opción actual es la cirugía LASIK, que usa un láser para remodelar la córnea removiendo cantidades microscópicas de tejido bajo un colgajo delgado. Aunque LASIK tiene una alta tasa de éxito (alrededor del 95% de los pacientes pueden dejar sus gafas pocos días después de recuperarse), es costoso e invasivo, y cortar la córnea altera la integridad estructural del ojo.

«LASIK es solo una forma sofisticada de hacer cirugía tradicional», dijo Michael Hill, investigador principal y profesor de química en Occidental College. «Sigue siendo cortar tejido, solo que cortando con láser.»

Lo que Hill y sus colegas proponen es trabajar con la composición de la córnea para remodelar la cúpula sin remover ningún material. Hecha principalmente de colágeno, la córnea mantiene su forma gracias al arreglo de moléculas cargadas y proteínas. Los investigadores descubrieron que aplicando una corriente eléctrica de bajo nivel a través de una «lente de contacto» de platino especialmente diseñada, podían cambiar el pH del tejido, aumentando la acidez del tejido corneal, lo que lo hace maleable justo el tiempo suficiente para remodelarlo.

Una vez que la corriente se detiene y el pH regresa a la normalidad, la córnea se endurece nuevamente y mantiene su forma moldeada. Todo el proceso toma aproximadamente un minuto, no requiere cortes o remoción de tejido, y hasta ahora no ha mostrado daño estructural o muerte celular en las muestras probadas.

Resultados prometedores en pruebas preliminares

«Todo el efecto fue descubierto por accidente», dijo Brian Wong, profesor y cirujano en la Universidad de California, Irvine. «Estaba viendo tejidos vivos como materiales moldeables y descubrí todo este proceso de modificación química.»

En el estudio, los investigadores probaron el proceso EMR en 12 globos oculares de conejo por separado, remodelando 10 de ellos para imitar el efecto correctivo requerido para la miopía. Después de una exposición corta a la corriente, cada córnea se conformó a la forma construida en el electrodo «lente», y las mediciones preliminares mostraron corrección corneal exitosa, con cero incisiones, láser o trauma al ojo.

El camino hacia la aplicación clínica

Aunque EMR está aún en sus primeras etapas de desarrollo y ha tenido pruebas limitadas (en ojos aislados, no modelos vivos), Wong agregó que lo siguiente es «la larga marcha a través de estudios en animales que son detallados y precisos.» El equipo también determinará qué tipos de correcciones corneales son posibles con EMR.

«Hay un largo camino entre lo que hemos hecho y la clínica», añadió Hill. «Pero, si llegamos allí, esta técnica es ampliamente aplicable, vastamente más barata y potencialmente incluso reversible.»

Potencial para casos complejos

Esta tecnología podría beneficiar especialmente a pacientes que no son candidatos ideales para LASIK, como aquellos con córneas demasiado delgadas para una segunda cirugía o que necesitan «retoques» después de procedimientos previos. Dado que EMR no requiere cortar, podría usarse donde el grosor de la córnea es marginal, y cualquier error o mal cálculo podría repararse fácilmente.

Los resultados de esta investigación fueron detallados en un artículo de 2023 en la revista ACS Biomaterials Science & Engineering, y la investigación más reciente fue presentada en una serie de charlas durante la reunión de otoño de 2025 de la Sociedad Química Americana.

Si bien aún queda un largo camino por recorrer antes de que esta tecnología llegue a la práctica clínica, EMR representa una prometedora alternativa no invasiva que podría revolucionar la corrección visual, ofreciendo una opción más segura, económica y potencialmente reversible para millones de personas que dependen de lentes correctivos.

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