La Comisión Europea (CE) ha intensificado su enfoque sobre las grandes compañías tecnológicas, buscando fomentar un entorno más competitivo. En el marco de este esfuerzo, Microsoft ha estado involucrado en una disputa con la CE que se remonta a varios años. El conflicto comenzó en 2020, cuando Slack presentó una queja sobre la práctica de Microsoft de agrupar Teams con su suite Microsoft 365, alegando que esto constituía un comportamiento anticompetitivo.
Como respuesta a las preocupaciones sobre estas prácticas, Microsoft trató de desagregar los dos productos en la UE. Sin embargo, esto no fue suficiente para convencer a la CE, que en 2024 determinó que Microsoft aún violaba las leyes antimonopolio y podía enfrentarse a sanciones severas.
Esta semana, Microsoft ha presentado un conjunto más robusto de compromisos. La compañía ha decidido ofrecer sus suites de software de productividad sin Teams en el Espacio Económico Europeo (EEE) durante al menos siete años. Además, se establecerán diferencias de precios entre las versiones de las suites que incluyan Teams y las que no lo hagan.
Microsoft también ha propuesto alinear estas opciones y estructuras de precios para sus suites y Teams a nivel mundial, siempre que la CE acepte su propuesta. Como parte de la misma, se incluyen mejoras en la interoperabilidad para facilitar el uso de competidores de Teams.
Nanna-Louise Linde, vicepresidenta de Asuntos Gubernamentales de Microsoft en Europa, comentó: «Los compromisos propuestos son el resultado de discusiones constructivas y de buena fe con la Comisión Europea durante varios meses. Creemos que representan una resolución clara y completa a las preocupaciones planteadas por nuestros competidores y ofrecerán a los clientes europeos más opciones.»
La CE ha iniciado un período de retroalimentación abierta, buscando comentarios de competidores y ciudadanos sobre si las propuestas de Microsoft son adecuadas y reestablecen el cumplimiento de sus regulaciones antimonopolio.