Investigadores del MIT han desarrollado un ordenador de fibra capaz de integrarse en prendas de vestir, permitiendo a la ropa monitorizar actividades físicas y alertar sobre riesgos de salud en tiempo real. Este avance representa un paso significativo en la incorporación de tecnología a la vestimenta cotidiana.
La creación del ordenador de fibra es un logro del laboratorio Fibers@MIT, que se ha centrado en desarrollar dispositivos microelectrónicos capaces de ser tejidos dentro de la ropa. Estos dispositivos incluyen sensores, un microcontrolador, memoria digital, módulos de Bluetooth y un batería, todo encapsulado en una fibra elástica.
El uso de esta tecnología permite que la ropa no solo sea cómoda y lavable, sino que también recoja datos de salud de áreas extensas del cuerpo, a diferencia de los sistemas de monitoreo personal que suelen estar limitados a una sola zona, como muñecas o pecho. Según los investigadores, esto abre un nuevo campo para la comprensión de la fisiología humana.
En pruebas iniciales, los investigadores integraron cuatro ordenadores de fibra en una camiseta y un par de leggins. Cada dispositivo funcionó con un modelo de aprendizaje automático que reconocía ejercicios como sentadillas o planchas. Al comunicarse entre sí, la certeza de sus respuestas aumentó del 70% al 95%.
Yoel Fink, profesor de ciencia de materiales en el MIT y autor principal del estudio publicado en Nature, expone que el potencial de estos ordenadores de fibra va más allá de un simple monitoreo: “Nuestros cuerpos transmiten gigabytes de datos a través de la piel cada segundo. ¿No sería increíble si pudiéramos enseñarle a la ropa a captar, analizar y comunicar esta información?”.
Pronto, un equipo de servicio del Ejército y la Armada de EE.UU. realizará una misión en el Ártico, donde utilizarán estas prendas con calefacción durante un mes para obtener datos sobre su salud y actividad en condiciones extremas.
Desarrollo y diseño innovador
El avance en el diseño del ordenador de fibra se logró superando desafíos relacionados con la conexión de dispositivos microelectrónicos en una fibra cilíndrica. Utilizando una técnica innovadora de mapeo en 3D, los investigadores han podido integrar múltiples dispositivos en cada fibra. La receta incluye el uso de elastómeros termoplásticos, que proporcionan flexibilidad y resistencia, permitiendo que el tejido sea funcional y duradero.
A medida que estos ordenadores de fibra ganan en complejidad y capacidad, el equipo planea incorporar aún más dispositivos, aspirando a crear una red textil que simule un monitoreo en tiempo real del estado físico del usuario y ofrezca proteger contra riesgos externos.
En resumen, el ordenador de fibra del MIT es un paso hacia un futuro donde la tecnología textil no solo será un complemento de nuestras vidas, sino también un elemento esencial para nuestra salud y seguridad.