En un fallo significativo en el caso Epic Games contra Apple, la jueza Yvonne Gonzalez Rogers ha prohibido a Apple cobrar comisiones por compras realizadas fuera de la App Store, denunciando su conducta anticompetitiva. Esta decisión se produce en el contexto de un litigio que ha sacudido el mundo de las aplicaciones y la distribución digital.
La jueza ha determinado que Apple ya no puede imponer «ninguna comisión o tarifa» por compras fuera de sus aplicaciones, ni restringir a los desarrolladores en la forma en que pueden guiar a los usuarios hacia alternativas de pago. También se prohíbe a Apple interferir con la elección del consumidor de salir de una aplicación, salvo mediante un «mensaje neutral» que informe al usuario que se dirige a un sitio de terceros.
Gonzalez Rogers no escatimó en críticas a Apple, afirmando que la compañía «voluntariamente» eligió no cumplir con una orden anterior de la corte y calificó su insubordinación como un «grave error de cálculo». Además, envió el caso a la oficina del fiscal de los Estados Unidos para que se investigue posible desacato penal.
Como parte de su respuesta, Apple ha comunicado que «no está de acuerdo» con el fallo y que tiene la intención de apelar. Sin embargo, la decisión representa un gran triunfo para Epic Games en su lucha contra lo que consideran prácticas monopolísticas de Apple.
Tim Sweeney, CEO de Epic Games, ya ha anunciado que planean devolver Fortnite a la App Store de Estados Unidos en la próxima semana, y propone que si Apple implementa un marco libre de tarifas a nivel mundial, Epic retirará el litigio relacionado con el tema.
Este fallo surge en un contexto donde se estima que Apple toma un recorte del 30% en las compras realizadas a través de su plataforma, un modelo de negocio que actualmente está bajo intenso escrutinio legal y corporativo. La jueza Roger apuntó que la estrategia de Apple para mantener ingresos multimillonarios va en contra de sus instrucciones judiciales previas.
La la jueza ha exigido que la decisión se implemente de manera inmediata, lo que podría tener un impacto profundo no solo en Apple, sino en la forma en que las aplicaciones gestionan sus modelos de monetización en el futuro.