Viajar al extranjero puede implicar un escrutinio adicional de tus dispositivos electrónicos, especialmente al ingresar a países como Estados Unidos. El gobierno canadiense ha advertido a los viajeros que los agentes fronterizos estadounidenses tienen derecho a inspeccionar tus dispositivos electrónicos sin necesidad de justificar su solicitud de contraseñas para desbloquearlos. Este tipo de situaciones ha generado preocupación entre los viajeros sobre su privacidad, como en el caso de una profesora de la Universidad de Brown que fue deportada tras encontrarse una foto del líder de Hezbollah en su teléfono.
Para proteger la privacidad de tus datos, los expertos recomiendan reducir la cantidad de información que llevas contigo al viajar. Si es posible, deja tu teléfono en casa o utiliza un dispositivo temporal que contenga solo la información necesaria para tu viaje. También es aconsejable cargar información sensible en un servicio de almacenamiento en la nube con cifrado de extremo a extremo y eliminar los originales de tu dispositivo. Además, asegúrate de cifrar el disco de almacenamiento de tu teléfono o portátil y protegerlo con una contraseña robusta, desactivando las funciones de reconocimiento facial o huella dactilar.
En las fronteras, existen dos tipos de registros que pueden realizarse en tus dispositivos. Un registro básico implica que un oficial revise tus fotos, correos electrónicos, aplicaciones y archivos sin necesidad de sospecha alguna. Un registro avanzado, sin embargo, puede implicar la copia de los contenidos de tu dispositivo para su análisis, requiriendo la aprobación de un gerente superior y una sospecha razonable de violación legal, excepto en casos de seguridad nacional.
Los agentes fronterizos de Estados Unidos realizaron más de 47,000 registros de dispositivos electrónicos el año pasado, un aumento significativo en comparación con hace una década. Estos registros pueden ser aleatorios o basados en simples sospechas, como el aspecto de una persona o su respuesta a preguntas preliminares. Además, el historial de viajes puede influir, especialmente si el viajero proviene de lugares asociados con actividades ilícitas como el terrorismo o el tráfico de drogas.
Al llegar a la frontera, lo mejor es apagar tus dispositivos. Según la política actual, los agentes solo pueden revisar la información almacenada localmente en el dispositivo, no en la nube. Por lo tanto, si necesitas mantener tu teléfono encendido, asegúrate de que esté en modo avión o desconectado de internet. Sin embargo, ten en cuenta que podrían existir datos en caché que aún sean accesibles.
Negarse a permitir el registro de dispositivos puede tener consecuencias. Aunque los ciudadanos estadounidenses no pueden ser rechazados en la entrada por negarse, los agentes pueden complicar la situación, reteniendo dispositivos o retrasando la entrada. Los viajeros extranjeros podrían ser devueltos si se niegan. Si te ves obligado a desbloquear tu dispositivo, se recomienda iniciar sesión tú mismo en lugar de compartir contraseñas, y cambiarlas lo antes posible.
Finalmente, es importante tener en cuenta que no solo los teléfonos y portátiles pueden ser registrados. Cámaras digitales, relojes inteligentes, tabletas, discos duros externos y otros dispositivos electrónicos también están sujetos a inspección. Además, borrar completamente el disco duro antes de viajar puede levantar sospechas, por lo que es mejor evitar tácticas que puedan parecer sospechosas a los agentes fronterizos.