Taara, una iniciativa innovadora, ha estado en la búsqueda de proporcionar conectividad a través de luz durante más de siete años. Su enfoque ha sido ofrecer acceso a internet rápido, asequible y abundante, especialmente en áreas donde las soluciones tradicionales son imprácticas o demasiado costosas.

La última novedad es el chip de próxima generación de Taara, cuyo propósito es mejorar la transmisión de datos de alta velocidad sin depender de cables. Este chip utiliza tecnología fotónica de silicio para transmitir datos a través del aire, eliminando partes mecánicas voluminosas del diseño original. En lugar del Taara Lightbridge, que utilizaba espejos y hardware para dirigir la luz, el nuevo chip lo hace mediante software, reduciendo su tamaño a solo el de una uña.

Diagrama del espectro electromagnético que muestra la ubicación de Taara en la banda de luz visible, diferenciándose de las ondas de radio, microondas e infrarrojos, que sufren bloqueos atmosféricos.

Problemas de capacidad global

La demanda global de datos está alcanzando niveles críticos. La infraestructura actual lucha por mantenerse al día debido a la congestión en las bandas de radiofrecuencia y el alto costo del cable de fibra. Taara explota el dominio óptico, donde la capacidad de ancho de banda es prácticamente ilimitada. Esta tecnología permite transmitir datos a velocidades de hasta 20 Gbps y cubrir distancias de hasta 20 kilómetros utilizando un haz de luz estrecho e invisible.

Un futuro abundante

La visión de Taara es eliminar las limitaciones impuestas por cables y costos altos. La reducción significativa en el tamaño y la complejidad de sus sistemas podría llevar a una disminución drástica en los costos de conectividad, fomentando un efecto red en toda la industria.

Representación esquemática de la tecnología de Taara, en la que dos dispositivos intercambian datos mediante un haz de luz dirigido, sin necesidad de cables físicos.

Taara no solo aspira a ofrecer internet de alta velocidad a regiones desatendidas, sino también a transformar cómo se construyen y operan los centros de datos, además de permitir comunicaciones más rápidas y seguras para vehículos autónomos. La compañía está en desarrollo de la próxima generación de chips, que se lanzará en 2026. Invitando a investigadores e innovadores a explorar nuevas aplicaciones para esta tecnología, Taara se posiciona para revolucionar la conectividad global.

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