El informe del Foro Económico Mundial revela que un 41 por ciento de los empleadores está considerando prescindir de parte de su fuerza laboral debido a la adopción de la inteligencia artificial. En Estados Unidos, esta cifra asciende al 48%, lo que refleja una tendencia preocupante. Sin embargo, la situación no es tan alarmante como podría parecer, según Till Leopold, autor principal del estudio.
Leopold destaca que el enfoque debería estar en la requalificación de los empleados. El 77% de los encuestados mencionó que planean invertir en la formación de su personal actual para que trabajen de manera más eficiente junto a la IA. Adicionalmente, un 47% expresó su intención de reubicar a los trabajadores de roles en declive hacia otros puestos en la organización.
Los empleos que más probablemente se verán afectados son en su mayoría ocupaciones de cuello blanco, como trabajos administrativos y paralegales, que han sido tradicionalmente vulnerables a la automatización. Sin embargo, el avance de la IA generativa también está amenazando a profesiones como la contabilidad y el diseño gráfico, las cuales podrían transformarse significativamente en los próximos años.
Mientras varios estudios mencionan la posibilidad de despidos en sectores como Wall Street, expertos como John Graham coinciden en que la pérdida masiva de empleo no es inminente. A medida que la IA evoluciona, se requieren habilidades blandas como la creatividad y la colaboración, las cuales se volverán esenciales en un entorno laboral transformado por la tecnología.
