En un artículo reciente, se ha revelado que Jordana Cutler, una ex alta funcionaria del gobierno israelí y actual jefa de políticas para Israel y la diáspora judía en Meta, ha estado involucrada en la censura de cuentas de Instagram relacionadas con el grupo Students for Justice in Palestine (SJP). Este grupo ha sido uno de los principales organizadores de protestas en campus universitarios contra la guerra de Israel en Gaza.
Según documentos revisados por The Intercept, Cutler utilizó los canales de escalamiento de contenidos de Meta para solicitar la revisión de al menos cuatro publicaciones de SJP, además de otros contenidos que expresaban posturas contrarias a la política exterior de Israel. Al señalar estas publicaciones, Cutler invocó la política de Organizaciones y Personas Peligrosas de Meta, que prohíbe la discusión libre de una lista secreta de entidades en la lista negra de la compañía. Esta política permite la «discusión social y política» en algunos casos, aunque restringe la «glorificación» de dichos grupos.
Aunque no está claro si los intentos de Cutler tuvieron éxito, el hecho de que una alta funcionaria, con un pasado vinculado al gobierno israelí, influya en la moderación de contenidos ha generado preocupación entre expertos en derechos digitales. Marwa Fatafta, asesora de políticas de la organización Access Now, calificó las acciones de Cutler como un ejemplo de parcialidad en el manejo de contenidos. Sin embargo, Meta ha defendido que la persona que señala el contenido no influye en las decisiones finales sobre su moderación.
Cutler no es la única figura destacada en Meta con vínculos gubernamentales, pero su rol particular como defensora de los intereses de Israel dentro de la compañía ha sido motivo de debate. A lo largo de su carrera en Meta, ha sido descrita como un puente entre la empresa y el gobierno israelí, algo que, según críticos, crea un desequilibrio en la representación de voces en conflictos como el de Gaza. No existen cargos equivalentes en Meta que representen exclusivamente los intereses palestinos, lo que agrava la percepción de sesgo en la plataforma.