Un equipo de investigadores de la Universidad de Tecnología y Diseño de Singapur (SUTD) ha dado un paso revolucionario en la impresión 3D de alimentos, abriendo nuevas posibilidades para la personalización de comidas que son tanto visualmente atractivas como nutricionalmente adaptadas a las necesidades individuales.
El avance presentado por los investigadores de SUTD promete transformar la manera en que consumimos alimentos, especialmente beneficiando a personas con necesidades dietéticas específicas o dificultades para tragar. El estudio destaca la falta de métodos eficientes para imprimir múltiples tintas alimentarias con propiedades reológicas diferentes. La nueva técnica desarrollada permite la impresión de alimentos usando múltiples ingredientes de forma fluida y sin interrupciones.
La innovación principal radica en un método que realiza la impresión 3D de alimentos multimaterial utilizando una única boquilla con múltiples entradas y un cambio neumático rápido de los materiales de impresión. Según el profesor asociado Michinao Hashimoto, investigador principal del estudio, “la impresión de alimentos en 3D permite la personalización de nutrientes, la creación de comidas estéticamente agradables y la modificación de la textura de los alimentos para adaptarse a las necesidades dietéticas individuales”.
Las técnicas anteriores de impresión 3D de alimentos a menudo resultaban en impresiones fragmentadas y requerían maquinaria compleja. Inspirados en la microfluídica, el equipo de SUTD ha diseñado un sistema con doble entrada y una sola salida, lo que permite combinar diferentes «tintas» alimentarias antes de la impresión. Este diseño innovador elimina la necesidad de múltiples boquillas y los desafíos asociados.
Los investigadores demostraron con éxito las capacidades de su sistema imprimiendo el logo institucional de SUTD y un código QR completamente funcional utilizando diferentes tintas de leche. Este avance tecnológico aborda un obstáculo importante en la impresión 3D de alimentos: la dificultad de lograr transiciones suaves entre ingredientes con propiedades variadas, como la viscosidad.
El equipo de SUTD ha desarrollado una salida de boquilla ampliada y un algoritmo de impresión desfasado para resolver estos problemas, allanando el camino para la creación de comidas personalizadas que mejoran tanto la nutrición como el disfrute de los alimentos. Además, la capacidad de incorporar fuentes de alimentos reutilizados, como el okara o la proteína de insectos, en comidas visualmente atractivas podría promover la sostenibilidad y reducir el desperdicio alimentario.
El equipo tiene planes de perfeccionar aún más su tecnología, aumentando el número de entradas y escalando para aplicaciones comerciales. “Nuestra tecnología puede utilizarse para imprimir alimentos en 3D consistentes en múltiples materiales sin comprometer las estructuras y apariencias impresas,” dijo el Dr. Lee Cheng Pau, investigador principal.