Los agricultores pronto podrían determinar el grado de madurez de sus frutas sin necesidad de dañarlas o sacrificar parte de la cosecha. Una nueva técnica desarrollada por científicos españoles permite evaluar la madurez de los frutos mediante el escaneo espectral de las hojas adyacentes.
El problema de los métodos tradicionales
Actualmente existe una paradoja en la agricultura: para saber si una fruta está madura, los agricultores deben recoger y analizar regularmente piezas de esa misma fruta, reduciendo así sus rendimientos. Esta práctica destructiva no solo genera pérdidas económicas, sino que también limita la capacidad de evaluar la madurez de cultivos enteros de manera eficiente.
La solución innovadora desde España
Científicos de la Universitat Rovira i Virgili en España han desarrollado una técnica revolucionaria que fue probada durante 11 semanas en 12 árboles de nectarina en un huerto comercial. El proceso utiliza dos espectrómetros para realizar escaneos de infrarrojo cercano e infrarrojo medio en las superficies superiores e inferiores de las hojas inmediatamente adyacentes a las frutas.
La manera en que las hojas absorben o reflejan la luz emitida por cada espectrómetro indica de forma fiable la madurez actual de la fruta.
La ciencia detrás del método
«Las hojas experimentan cambios fisiológicos y bioquímicos a medida que la fruta madura, debido a la conexión directa entre el metabolismo de las hojas y el de la fruta», explica el Dr. Daniel Schorn, miembro del equipo de investigación. «Estos cambios se reflejan en su huella espectral».
La técnica ha demostrado ser un indicador particularmente preciso del peso y firmeza de la fruta. Otras propiedades relacionadas con la madurez, como el contenido de azúcar, pH y acidez, no se indican con tanta precisión, aunque esto podría cambiar conforme se desarrolle más el sistema.
Ventajas sobre métodos existentes
Si bien ya es posible evaluar la madurez escaneando directamente una pieza de fruta con un espectrómetro, este proceso frecuentemente deja una marca en la piel, reduciendo el valor de mercado de la fruta.
Los investigadores esperan que la técnica se lleve a cabo eventualmente en el campo utilizando escáneres portátiles. Esto no solo podría indicar la madurez de cultivos enteros a través de muestras representativas, sino que incluso permitiría a los agricultores recoger selectivamente solo las frutas maduras de árboles individuales, dejando el resto para que maduren con el tiempo.
Perspectivas futuras
Esta innovación promete transformar la manera en que los agricultores gestionan sus cosechas, permitiendo una optimización del timing de recolección sin sacrificar productos. La tecnología podría resultar especialmente valiosa para cultivos de alto valor donde cada fruta cuenta en términos de rentabilidad.
El estudio fue publicado recientemente en la revista ACS Agricultural Science & Technology, marcando un hito importante en el desarrollo de tecnologías agrícolas no destructivas.
Con el desarrollo de escáneres portátiles, esta técnica podría revolucionar la industria frutícola, ofreciendo a los productores una herramienta precisa y eficiente para maximizar tanto la calidad como la cantidad de sus cosechas.










