Una nueva investigación demuestra que los usuarios sobreestiman dramáticamente la cantidad de contenido tóxico en las redes sociales, creyendo que la hostilidad online es mucho más común de lo que realmente es.
La percepción vs. la realidad digital
Los estadounidenses tienden a creer que los espacios online son mucho más hostiles de lo que realmente son. Muchos asumen que casi la mitad de las personas en las principales plataformas publican regularmente comentarios crueles, agresivos o abusivos. Sin embargo, la toxicidad online severa es mucho más rara de lo que se percibe.
Un ejemplo sorprendente es Reddit, donde los estadounidenses estiman que el 43% de los usuarios publican comentarios altamente tóxicos, aunque la investigación muestra que la cifra real está más cerca del 3%. Esta brecha entre percepción y realidad puede alimentar silenciosamente un sentido más amplio de pesimismo sobre otras personas y sobre la sociedad en su conjunto.
Metodología del estudio
Para comprender mejor esta desconexión, los investigadores Angela Y. Lee, Eric Neumann y sus colegas encuestaron a 1,090 adultos estadounidenses utilizando la plataforma de investigación online CloudResearch Connect. El objetivo era comparar lo que la gente cree sobre el comportamiento dañino online con datos reales recopilados en estudios previos a gran escala de plataformas de redes sociales.
Los resultados mostraron que las personas sobreestiman dramáticamente qué tan común es el comportamiento tóxico:
- En Reddit: los participantes creyeron que los comentaristas tóxicos eran 13 veces más comunes de lo que realmente son
- En Facebook: los participantes estimaron que el 47% de los usuarios comparten noticias falsas o engañosas, aunque la investigación existente sugiere que el número real es aproximadamente 8.5%
El reconocimiento no soluciona la percepción errónea
Curiosamente, esta percepción inflada no se debía simplemente a la confusión sobre qué cuenta como contenido tóxico. En una tarea de detección de señales (un tipo de prueba psicológica utilizada para medir qué tan precisamente las personas pueden identificar señales específicas entre el ruido), muchos participantes reconocieron correctamente ejemplos de publicaciones online tóxicas. Aun así, todavía creían que una gran parte de los usuarios producen regularmente dicho contenido.
Esto sugiere que el problema no es la incapacidad de detectar comportamiento dañino, sino una creencia errónea sobre qué tan generalizado está. Las personas pueden recordar publicaciones extremas más vívidamente o encontrarlas más a menudo porque los algoritmos de redes sociales amplifican el contenido que llama la atención, llevándolos a asumir que tal comportamiento es la norma.
Corregir la percepción cambia las actitudes
Los investigadores también probaron si cambiar estas creencias podría influir en cómo se siente la gente sobre la sociedad. En un experimento, a los participantes se les mostró información precisa sobre qué tan rara es realmente la toxicidad online severa. Después, muchos reportaron sentirse más optimistas y menos preocupados de que la sociedad esté en declive moral. También fueron menos propensos a creer que la mayoría de los estadounidenses se sienten cómodos con el comportamiento dañino o agresivo online.
La vocal minoría vs. la mayoría silenciosa
Según los autores, las personas a menudo confunden a un grupo muy pequeño pero extremadamente vocal de usuarios con la mayoría. Un número limitado de cuentas altamente activas produce la mayor parte del contenido tóxico y dañino, creando la ilusión de que refleja actitudes generalizadas.
Reconocer esta distinción puede ayudar a reducir los efectos emocionales negativos asociados con las redes sociales y podría mejorar la cohesión social al recordar a las personas que la mayoría de los usuarios no se comportan mal online.
Implicaciones para el futuro digital
Este estudio, publicado en PNAS Nexus en diciembre de 2025, sugiere que nuestras percepciones sobre la toxicidad online pueden estar distorsionadas por la visibilidad desproporcionada de una minoría activa. Comprender esta realidad podría ser clave para desarrollar una relación más saludable con las plataformas digitales y mantener una perspectiva más equilibrada sobre el comportamiento humano en línea.
La investigación demuestra que cuando las personas conocen la verdad sobre la rareza relativa del comportamiento tóxico online, su perspectiva sobre la sociedad se vuelve más positiva casi inmediatamente, lo que sugiere que la educación sobre estas realidades digitales podría tener beneficios tangibles para el bienestar social.











