Sony y Tencent acuerdan congelar todas las actividades de «Light of Motiram» hasta 2027 mientras se resuelve batalla legal por plagio
Un acuerdo judicial temporal paraliza el controvertido juego de supervivencia acusado de copiar la franquicia Horizon, mientras ambas compañías negocian una posible resolución
La guerra legal entre Sony y Tencent por derechos de propiedad intelectual ha alcanzado un punto de inflexión. Ambos gigantes de la industria del videojuego han acordado suspender completamente todas las actividades promocionales y de desarrollo público de «Light of Motiram», el polémico título que Sony acusa de ser una «burda imitación» de su exitosa saga Horizon.
Un alto al fuego temporal con condiciones estrictas
Según documentos judiciales presentados el 1 de diciembre ante el Tribunal Federal del Distrito Norte de California, Sony Interactive Entertainment y las entidades vinculadas a Tencent han solicitado conjuntamente una extensión de plazos que revela algo más importante: ambas partes están negociando activamente una resolución al conflicto.
El acuerdo temporal incluye compromisos vinculantes por parte de Tencent que van más allá de un simple aplazamiento procesal. La compañía china se ha comprometido formalmente a no realizar ninguna nueva campaña de marketing ni pruebas públicas del juego mientras la medida cautelar preliminar permanezca pendiente de resolución judicial.
Más significativo aún, Tencent garantiza que «Light of Motiram» no verá la luz antes del cuarto trimestre de 2027, posponiendo efectivamente el lanzamiento del título por al menos dos años adicionales. Este compromiso representa un golpe considerable para las ambiciones comerciales de la compañía en el competitivo mercado de juegos de supervivencia.
Las restricciones del acuerdo
El documento judicial establece cuatro condiciones fundamentales que Tencent debe cumplir:
En primer lugar, la compañía china no podrá argumentar que Sony se ha retrasado injustificadamente en buscar protección legal, a pesar de que el propio Sony acordó otorgarle más tiempo para responder a la moción de medida cautelar.
La prohibición de marketing es absoluta: ninguna actividad promocional, ninguna prueba beta pública, ningún material publicitario nuevo puede ver la luz hasta que el tribunal se pronuncie.
Tencent tampoco podrá solicitar procedimientos acelerados de recopilación de pruebas, lo que efectivamente ralentiza el proceso judicial en beneficio de ambas partes mientras exploran una solución negociada.
Finalmente, cualquier intento de adelantar la fecha de lanzamiento queda expresamente prohibido, estableciendo el cuarto trimestre de 2027 como la ventana más temprana posible.
El calendario judicial se extiende
Los plazos procesales se han modificado sustancialmente. La respuesta de Tencent a la moción de medida cautelar preliminar de Sony, originalmente programada para el 3 de diciembre de 2025, se ha pospuesto hasta el 17 de diciembre. Sony tendrá entonces hasta el 2 de enero de 2026 para presentar su réplica.
La audiencia combinada, que evaluará tanto la moción de desestimación de Tencent como la solicitud de medida cautelar de Sony, se celebrará el 29 de enero de 2026, dos semanas después de la fecha original del 15 de enero. La jueza Jacqueline Corley presidirá esta audiencia crucial que podría determinar el futuro del proyecto.
Dos estrategias legales opuestas
La defensa de Tencent se sustenta en argumentos de libertad creativa. La compañía sostiene que Sony pretende monopolizar elementos que considera genéricos del género: heroínas pelirrojas, criaturas mecánicas en mundos post-apocalípticos, estética tribal de supervivencia. Según su posición, estos son tropos comunes de la ciencia ficción que ninguna compañía puede reclamar como exclusivos.
Además, Tencent argumenta que la demanda carece de fundamento legal al dirigirse contra «comportamientos futuros» de un producto que aún no ha sido lanzado comercialmente. Sin un juego en el mercado, sostienen, no puede existir daño real demostrable.
La ofensiva de Sony, por su parte, mantiene una posición agresiva. La compañía japonesa no solo busca una orden judicial que prohíba definitivamente el lanzamiento de «Light of Motiram», sino que exige específicamente el bloqueo del uso de su personaje principal: una cazadora tribal pelirroja que, según Sony, constituye una copia prácticamente idéntica de Aloy, la icónica protagonista de Horizon Zero Dawn y Horizon Forbidden West.
La controversia que desató la tormenta
Esta batalla legal tiene sus raíces en julio de 2024, cuando Sony presentó la demanda inicial tras el anuncio de «Light of Motiram» por parte de Polaris Quest, el estudio de desarrollo respaldado por Tencent. Las similitudes visuales entre ambos juegos fueron inmediatamente evidentes para la comunidad de jugadores y observadores de la industria.
Ambos títulos presentan un mundo post-apocalíptico dominado por criaturas mecánicas con diseños biomórficos, una protagonista femenina pelirroja vestida con atuendos tribales que porta arco y flecha, mecánicas de caza y recolección, y una estética visual que mezcla elementos primitivos con tecnología avanzada.
La presión legal de Sony ya ha tenido efectos tangibles. El desarrollador retiró silenciosamente la página de Steam del juego, reemplazó material promocional clave que mostraba las similitudes más evidentes con Horizon, y pospuso discretamente la fecha de lanzamiento original, que inicialmente se esperaba para 2025.
Implicaciones para la industria
Esta disputa trasciende el conflicto entre dos corporaciones. Establece un precedente potencialmente transformador sobre los límites entre inspiración legítima e imitación ilegal en la industria del videojuego.
El caso plantea preguntas fundamentales: ¿pueden ciertos elementos estéticos considerarse propiedad exclusiva de un estudio? ¿Dónde termina el concepto de «género establecido» y comienza la infracción de derechos de autor? ¿Es legítimo demandar antes del lanzamiento de un producto basándose en material promocional?
La audiencia de enero de 2026 no solo determinará si «Light of Motiram» podrá finalmente lanzarse, sino que podría redefinir las reglas de originalidad creativa en una industria donde la línea entre homenaje y plagio se vuelve cada vez más difusa.
Mientras tanto, el silencio promocional impuesto al juego de Tencent contrasta dramáticamente con el éxito continuo de la franquicia Horizon, que recientemente anunció una remasterización de su primera entrega y continúa expandiendo su universo narrativo.
La revelación en los documentos judiciales de que ambas partes están «discutiendo activamente la resolución de la disputa» sugiere que podría haber espacio para un acuerdo extrajudicial. Sin embargo, dadas las posturas públicas de ambas compañías y la magnitud de las acusaciones, cualquier resolución negociada deberá equilibrar cuidadosamente los intereses comerciales de Tencent con las preocupaciones de propiedad intelectual de Sony.
El mundo del videojuego observa con atención. El resultado de este caso podría influir en cómo los estudios abordan futuros proyectos inspirados en títulos exitosos, estableciendo precedentes sobre qué constituye competencia legítima y qué cruza la línea hacia la apropiación indebida.
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