La compatibilidad de Linux como plataforma para juegos ha avanzado notablemente, gracias al trabajo conjunto de desarrolladores de WINE y Proton, además del interés en hardware como el Steam Deck. Según las últimas estadísticas de ProtonDB, tomadas a través de Boiling Steam, casi el 90% de los juegos originalmente diseñados para Windows pueden ejecutarse en Linux.
Este hito es significativo en medio del declive de Windows 10, que está impulsando a algunos usuarios a buscar otras plataformas, como Linux. No obstante, la cifra global oculta distintos grados de compatibilidad que varían según el título y la distribución Linux utilizada, como Mint, Zorin, Bazzite o SteamOS. La comunidad recoge este detalle mediante categorías que van desde juegos que funcionan perfectamente (Platinum y Gold), hasta otros con fallos menores (Silver) o que ni siquiera arrancan (Borked).
Los datos incluyen una gran cantidad de juegos, pero también muestran una tendencia favorable: un incremento constante de nuevos lanzamientos que obtienen la clasificación Platinum y una reducción de títulos incompatibles. Sin embargo, ciertos juegos populares aún presentan problemas, en particular aquellos con tecnologías anti-trampas a nivel kernel, que dificultan su ejecución en Linux.
Valve, con su capa de compatibilidad Proton (un fork avanzado de WINE que incluye traducción de Direct3D a Vulkan), ha sido clave en este progreso e integra dicha tecnología en Steam Play. Esto beneficia a la comunidad Linux en ordenadores de escritorio y portátiles, que a menudo superan en potencia a dispositivos como el Steam Deck.
La comunidad de jugadores recomienda investigar consejos y ajustes específicos para mejorar la experiencia en títulos no compatibles por defecto. Además, el avance de Proton ha abierto una gran oferta de juegos accesibles para Linux, acercando a esta plataforma a un escenario competitivo para juegos de PC.
Este progreso, siete años después del lanzamiento inicial de Proton en 2018, representa un cambio disruptivo en el ecosistema del gaming en Linux, haciendo que esta alternativa gane viabilidad y popularidad real entre los usuarios.
