Investigadores suizos desarrollan MEDS, un dispositivo del tamaño de una píldora que puede ser dirigido magnéticamente para reparar perforaciones en el tracto digestivo sin necesidad de cirugía invasiva.
Cuando una úlcera crea una perforación real en el tracto digestivo, actualmente la cirugía es el único tratamiento disponible. Sin embargo, en un futuro no muy lejano, estos agujeros podrían ser fácilmente sellados con el equivalente a un diminuto bolígrafo de control remoto que se puede tragar.
Una innovación del tamaño de una píldora
El dispositivo MEDS (Magnetic Endoluminal Deposition System) se encuentra actualmente en forma de prototipo y está siendo desarrollado por Vivek Subramanian, Sanjay Manoharan y sus colegas en el instituto de investigación EPFL de Suiza.
Su cuerpo, similar a un bolígrafo o jeringa, está lleno de una bio-tinta compuesta por gel de alginato de sodio derivado de algas marinas y fibroblastos gástricos humanos vivos. Estos últimos son las células que forman el tejido conectivo del estómago.
Componentes técnicos del dispositivo
Directamente detrás de la carga de bio-tinta se encuentra un émbolo accionado por resorte, mantenido en su lugar por un tope hecho de polímero PLA (ácido poliláctico). En el extremo de «dispensación» del dispositivo hay una boquilla que consiste en un imán de anillo de neodimio-hierro-boro recubierto de oro.
Funcionamiento del sistema
Después de que el paciente trague MEDS, un imán en un brazo robótico se utiliza externamente para guiar el dispositivo magnético a través del tracto digestivo hasta el sitio de la úlcera. Se utiliza imagenología médica para facilitar este proceso.
Una vez que la boquilla de MEDS está posicionada contra la úlcera, una fuente de luz infrarroja cercana (NIR) se coloca contra la piel en el exterior del cuerpo, emitiendo luz a través del tejido. La energía térmica en esa luz hace que el tope de PLA en MEDS se derrita, liberando así el émbolo y permitiendo que empuje la bio-tinta fuera de la boquilla.
Proceso de curación natural
La bio-tinta no solo tapa el agujero, sino que a medida que los fibroblastos crecen y se reproducen, la úlcera debería realmente sanar completamente. La tecnología ya se ha utilizado para tratar úlceras artificiales en tejido gástrico simulado, y para depositar la bio-tinta en los tractos digestivos de conejos que no tenían úlceras.
En lugar de ser eliminados con las heces después del uso, los dispositivos MEDS fueron guiados de regreso hacia arriba y salieron por la boca de los animales.
Resultados prometedores
«En nuestros experimentos de laboratorio controlados, nuestra bio-tinta cargada de células mantuvo su integridad estructural durante más de 16 días, sugiriendo su potencial como un ‘micro-biorreactor’ que puede liberar factores de crecimiento y reclutar nuevas células para la curación de heridas», dice Sanjay Manoharan, quien es estudiante de doctorado en el laboratorio de Vivek Subramanian.
Perspectivas futuras
Esta innovación representa un avance significativo en el tratamiento mínimamente invasivo de las perforaciones del tracto digestivo, ofreciendo una alternativa potencial a las cirugías complejas que actualmente se requieren para estos casos.
El dispositivo MEDS podría transformar la forma en que se tratan las úlceras perforadas, proporcionando una solución más segura, menos invasiva y potencialmente más efectiva para los pacientes que sufren de esta condición grave.
Un artículo sobre esta investigación fue publicado recientemente en la revista Advanced Science, marcando un hito importante en el desarrollo de dispositivos médicos ingeribles de próxima generación.