Un devastador incendio en las instalaciones del Servicio Nacional de Recursos de Información (NIRS) en Daejeon ha destruido por completo el sistema de almacenamiento en la nube G-Drive del gobierno, borrando permanentemente los archivos de trabajo de aproximadamente 750,000 funcionarios públicos.
Sin respaldos: una falla crítica en la infraestructura gubernamental
El incendio se originó en la sala de servidores del quinto piso del centro, dañando 96 sistemas de información considerados críticos para las operaciones del gobierno central, incluida la plataforma G-Drive. Este sistema, en funcionamiento desde 2018, requería que todos los funcionarios gubernamentales almacenaran sus documentos de trabajo exclusivamente en la nube en lugar de en computadoras personales, proporcionando aproximadamente 30 gigabytes de almacenamiento por persona.
La característica más alarmante de esta catástrofe es que, debido a la estructura de almacenamiento de gran capacidad y bajo rendimiento del sistema, no se mantenían respaldos externos, lo que significa que todos los datos se han perdido permanentemente.
Impacto diferenciado por ministerios
El alcance del daño varía significativamente según cada agencia gubernamental:
- Ministerio de Gestión de Personal: El más afectado, ya que había ordenado que todos los documentos se almacenaran exclusivamente en G-Drive
- Oficina de Coordinación de Políticas Gubernamentales: Menos dañada debido a un uso menos extensivo de la plataforma
El Ministerio de Personal ha confirmado que todos los departamentos experimentarán interrupciones en el trabajo. Actualmente están trabajando para recuperar datos alternativos utilizando archivos guardados localmente en computadoras personales durante el último mes, junto con correos electrónicos, documentos oficiales y registros impresos.
Posibles vías de recuperación
Una pequeña esperanza emerge a través del sistema OnNara del gobierno, donde también se almacenaron documentos oficiales creados mediante procesos formales de informes o aprobación. Estos podrían ser recuperables una vez que el sistema sea restaurado.
«Los informes finales y registros oficiales presentados al gobierno también se almacenan en OnNara, por lo que esto no es una pérdida total», declaró un director de servicios públicos del Ministerio del Interior.
Falla en los protocolos de seguridad
El Ministerio del Interior explicó que, aunque la mayoría de los sistemas en el centro de datos de Daejeon tienen respaldos diarios en equipos separados dentro del mismo centro y en una instalación de respaldo físicamente remota, la estructura del G-Drive no permitía respaldos externos. Esta vulnerabilidad fundamental lo dejó completamente desprotegido.
Crecientes críticas a la gestión de datos
Las críticas continúan intensificándose respecto a los protocolos de gestión de datos del gobierno. Este incidente pone de manifiesto serias deficiencias en la infraestructura tecnológica gubernamental y plantea interrogantes sobre la preparación para desastres en sistemas críticos.
El incidente subraya la importancia crítica de implementar estrategias robustas de respaldo y recuperación de desastres, especialmente para sistemas que manejan información gubernamental esencial. La pérdida permanente de datos de trabajo de tres cuartos de millón de funcionarios representa no solo un desastre tecnológico, sino también un golpe significativo a la continuidad operativa del gobierno surcoreano.