El gobierno militar de Burkina Faso, liderado por Ibrahim Traoré, ha ordenado la suspensión inmediata del programa Target Malaria respaldado por el multimillonario estadounidense Bill Gates, que busca combatir la malaria mediante mosquitos genéticamente modificados.

La decisión que sacude la biotecnología africana

En una declaración emitida el viernes, las autoridades burkinesas exigieron a Target Malaria, la ONG principal de la iniciativa, que detuviera «todas las actividades» en el país. Samuel Pare, funcionario principal del ministerio de educación superior e investigación, anunció que «todas las muestras serán destruidas según un protocolo estricto».

Esta medida forma parte de una campaña más amplia contra las ONGs respaldadas por extranjeros que operan bajo la actual junta militar.

Los mosquitos modificados ya estaban en el terreno

La investigación, que comenzó en Burkina Faso en 2019, liberó su primer enjambre de mosquitos macho genéticamente modificados en la aldea de Bana, un pequeño asentamiento de aproximadamente 1,000 habitantes en el oeste del país.

Estos mosquitos fueron desarrollados para limitar la tasa reproductiva de las hembras portadoras de malaria, con el objetivo a largo plazo de reducir la transmisión de la enfermedad que mata a cientos de miles de personas cada año en África.

Diagrama ilustrado del ciclo de transmisión de la malaria, mostrando cómo el parásito pasa entre el mosquito y el ser humano, con etapas en el intestino, glándula salival, hígado y sangre.

Expansión controversial del programa

Desde su primera liberación, el programa había expandido su estudio a otras ubicaciones, liberando nuevos lotes de mosquitos mutados apenas días antes de la orden gubernamental de suspender las operaciones.

Según reportes de Bloomberg, campañas en África acusan a los investigadores de Target Malaria de empeorar la propagación de la enfermedad.

Las voces críticas se alzan

Egountchi Behanzin, activista franco-togolés conocido por publicar declaraciones pro-rusas en línea, declaró en X que la suspensión del proyecto «financiado por Bill Gates y el Ejército de Estados Unidos» fue un éxito.

¿Qué es Target Malaria?

Target Malaria reúne a científicos, especialistas en ciencias sociales y expertos en participación comunitaria de África, Europa y América del Norte, con el objetivo de reducir la transmisión de malaria utilizando tecnologías genéticas.

El consorcio mantiene asociaciones de larga data en Burkina Faso, Mali, Uganda, y estudios ecológicos complementarios en Ghana.

En esencia, Target Malaria explora la tecnología gene drive, un método para propagar rasgos esterilizantes a través de poblaciones de mosquitos, particularmente especies Anopheles que transmiten malaria.

Los dilemas éticos en el centro del debate

Respecto al programa, los debates éticos son prominentes. Algunos argumentan que dirigirse a una especie, incluso una tan dañina como el mosquito de la malaria, para la extinción plantea profundas cuestiones ecológicas y morales.

«Esta tecnología es altamente controvertida y plantea desafíos éticos. Estamos diciendo que deberíamos priorizar alternativas seguras», declaró Ali Tapsoba, portavoz de una coalición contra el proyecto.

Aprobaciones oficiales vs. resistencia popular

El proyecto había recibido aprobación de la Agencia Nacional de Bioseguridad (ANB) de Burkina Faso, la Agencia Nacional de Evaluación Ambiental (ANEVE), y el Comité de Ética de Investigación en Salud del país. Las comunidades en sitios de campo seleccionados, como Souroukoudingan en la provincia de Houet, también habían autorizado las liberaciones.

En una declaración publicada en redes sociales, Target Malaria señaló: «La Agencia Nacional de Bioseguridad (ANB) y la Agencia Nacional de Evaluación Ambiental (ANEVE) respondieron favorablemente en julio de 2025 a la solicitud de autorización presentada por el equipo de Target Malaria Burkina Faso».

La organización añadió que «El 11 de agosto de 2025, tuvo lugar con éxito una liberación a pequeña escala de mosquitos macho genéticamente modificados sin gene drive, de acuerdo con los términos y condiciones de los permisos ANB y ANEVE».

La resistencia de la sociedad civil

A pesar de estas autorizaciones, la iniciativa atrajo críticas crecientes. Grupos de la sociedad civil, liderados por la Coalición para el Monitoreo de Actividades Biotecnológicas en Burkina Faso (CVAB), denunciaron el proyecto como riesgoso, opaco y potencialmente dañino.

Ali Tapsoba, miembro destacado de la coalición, expresó: «El problema es la solución propuesta por Target Malaria, que consiste en eliminar el vector usando mosquitos gene-drive».

Agregó que «Esta tecnología es altamente controvertida, impredecible y plantea preocupaciones éticas. Más específicamente, los impactos de los organismos gene-drive en la salud y los ecosistemas siguen siendo desconocidos y potencialmente irreversibles».

Acusaciones de neocolonialismo científico

Los críticos destacaron además que las cepas de mosquitos modificados se originaron en laboratorios en Europa, planteando cuestiones de neocolonialismo científico e influencia externa.

En su defensa, Target Malaria enfatizó: «El equipo IRSS, como parte del proyecto Target Malaria, ha operado desde 2012 en cumplimiento con las leyes nacionales de Burkina Faso. Hemos participado activamente con las autoridades nacionales y partes interesadas de Burkina Faso y permanecemos listos para cooperar».

Un choque con las prioridades militares

La suspensión refleja tensiones más amplias entre el gobierno militar de Burkina Faso y las ONGs respaldadas por Occidente.

Desde tomar el poder en 2022, la administración del Capitán Ibrahim Traoré ha buscado cada vez más limitar la participación extranjera en la política doméstica, particularmente proyectos vinculados a filántropos occidentales de alto perfil como Bill Gates.

Los funcionarios argumentan que Burkina Faso necesita «alternativas más seguras desarrolladas localmente» en lugar de tecnologías experimentales impuestas desde el extranjero. La suspensión también se alinea con la agenda populista del gobierno militar, que a menudo presenta las iniciativas financiadas por Occidente como una amenaza a la soberanía.

El futuro incierto de la biotecnología contra la malaria

Con el anuncio del viernes, todas las actividades vinculadas a Target Malaria han sido formalmente cerradas en Burkina Faso. El consorcio de investigación dice que continuará cooperando con las autoridades pero ha reiterado que su trabajo cumplía con las leyes nacionales y los estándares internacionales de bioseguridad.

La decisión marca un revés significativo para los enfoques genéticos de erradicación de la malaria, planteando cuestiones más amplias sobre qué tan lejos está dispuesta África a adoptar biotecnología radical en la lucha contra su enfermedad más mortal.

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