El mundo de la inteligencia artificial ha sido testigo de uno de los giros más dramáticos del año. OpenAI ha visto cómo su ambiciosa adquisición de Windsurf por 3.000 millones de dólares se desplomaba el viernes pasado, mientras que Google DeepMind aprovechaba la oportunidad para llevarse a los mejores talentos de la startup de codificación con IA.
El golpe maestro de Google
En una jugada que ha dejado boquiabierta a la industria tecnológica, Google DeepMind ha conseguido contratar a Varun Mohan, CEO de Windsurf, junto con el cofundador Douglas Chen y varios de los principales investigadores de la empresa. Un portavoz de Google confirmó estas incorporaciones en una declaración exclusiva.
«Estamos emocionados de dar la bienvenida a algunos de los mejores talentos en codificación con IA del equipo de Windsurf a Google DeepMind para avanzar en nuestro trabajo en codificación agéntica», declaró Chris Pappas, portavoz de Google.
Una estrategia sin precedentes
Lo más sorprendente de este movimiento es que Google no está adquiriendo participación alguna en Windsurf ni tendrá control sobre la empresa. Sin embargo, como parte del acuerdo, Google obtendrá una licencia no exclusiva de ciertas tecnologías de Windsurf, lo que significa que la startup mantiene su libertad para licenciar su tecnología a otros competidores.
Esta operación representa el último ejemplo de «reverse-acquihire» en el ecosistema de IA, una estrategia en la que una empresa contrata a los mejores talentos de una startup y licencia su tecnología sin adquirir completamente la compañía. Google ya había empleado esta táctica anteriormente para recuperar al CEO de Character.AI, Noam Shazeer, mientras que Microsoft hizo lo propio con Mustafa Suleyman.
Las declaraciones de los protagonistas
Mohan y Chen se mostraron entusiasmados con este nuevo capítulo en sus carreras: «Estamos emocionados de unirnos a Google DeepMind junto con algunos miembros del equipo de Windsurf. Estamos orgullosos de lo que Windsurf ha construido durante los últimos cuatro años y nos emociona ver cómo avanza con su equipo de clase mundial e inicia la siguiente fase».
Mientras tanto, Jeff Wang, director de negocio de Windsurf, asumirá el cargo de CEO interino desde el viernes, según anunció en sus redes sociales. La mayoría del equipo de 250 personas de Windsurf no se trasladará a Google DeepMind y continuará ofreciendo sus herramientas de codificación con IA para clientes empresariales.
El trasfondo de una negociación fallida
La adquisición de Windsurf por parte de OpenAI había sido un punto de tensión importante en las renegociaciones contractuales entre OpenAI y Microsoft. Actualmente, Microsoft tiene acceso a toda la propiedad intelectual de OpenAI; sin embargo, OpenAI no quería que su mayor respaldo también obtuviera la tecnología de codificación con IA de Windsurf.
Según informes anteriores del Wall Street Journal, esta situación había creado fricciones significativas entre las dos empresas tecnológicas. El viernes temprano, Fortune reportó que el período de exclusividad de la oferta de OpenAI había expirado, liberando a Windsurf para explorar otras ofertas. Evidentemente, la startup no esperó mucho tiempo.
El meteórico ascenso de Windsurf
En los últimos meses, Windsurf se había convertido en una de las startups de codificación con IA más codiciadas del mercado. En abril, los ingresos recurrentes anuales (ARR) de la startup alcanzaron aproximadamente 100 millones de dólares, un crecimiento espectacular desde los 40 millones de dólares de meses anteriores.
Este crecimiento exponencial atrajo a pretendientes como OpenAI y, aparentemente, también a Google. La adición de Mohan, Chen y otros líderes de Windsurf podría impulsar significativamente la capacidad de Google para desarrollar herramientas de codificación con IA.
La batalla por la codificación con IA
En los últimos meses, los proveedores de modelos de IA se han centrado más en ofrecer aplicaciones de codificación con IA para atraer a desarrolladores. Anthropic ha aumentado significativamente sus ingresos respaldándose en su herramienta de codificación con IA, Claude Code, mientras que OpenAI continúa promocionando Codex, su agente de codificación con IA, entre los ingenieros de software.
Un futuro incierto para Windsurf
Por otro lado, Windsurf se encuentra en una posición mucho más incierta como resultado de este acuerdo. Otras startups de IA que han visto a sus líderes contratados por grandes empresas han luchado por mantener el mismo impulso que tenían anteriormente.
Scale AI perdió clientes como resultado de su acuerdo con Meta, mientras que Inflection tuvo que cambiar completamente su enfoque después de su acuerdo con Microsoft, abandonando la IA para consumidores.
El nuevo panorama competitivo
Este movimiento estratégico de Google representa un golpe maestro en la guerra del talento que caracteriza al sector de la IA. Mientras OpenAI se queda sin una adquisición clave que habría fortalecido su posición en el mercado de codificación con IA, Google DeepMind se posiciona como un player más agresivo en la captación de los mejores talentos del sector.
La operación también destaca cómo las grandes tecnológicas están esquivando el escrutinio regulatorio mediante estas estrategias de contratación y licenciamiento, evitando las adquisiciones directas que podrían atraer la atención de los reguladores antimonopolio.
Con este movimiento, Google no solo ha reforzado su equipo de IA, sino que también ha enviado un mensaje claro al mercado: está dispuesto a competir agresivamente por el talento que impulsa la próxima generación de herramientas de codificación con inteligencia artificial.