El 97% de los jóvenes españoles sufrió algún tipo de violencia sexual online antes de los 18 años, revela Save the Children
Un estudio devastador de Save the Children ha revelado una realidad preocupante sobre la violencia sexual digital en España: uno de cada cinco jóvenes españoles ha sido víctima de la creación y difusión de imágenes falsas de desnudos generadas con inteligencia artificial sin su consentimiento cuando aún eran menores de edad.
La investigación, realizada en colaboración con la European Digital Transition Partnership, se basó en una encuesta a más de 1.000 jóvenes de entre 18 y 21 años durante los meses de marzo y abril de este año. Los resultados muestran que el 97% de los encuestados experimentó algún tipo de abuso sexual online antes de cumplir los 18 años.
Una epidemia silenciosa de violencia digital
Según el informe, la mayoría de los jóvenes no solo han experimentado comportamientos abusivos online, sino que también han tenido contacto con adultos con fines sexuales a través de redes sociales, videojuegos o servicios de streaming. Las niñas se encuentran en mayor riesgo de sufrir este tipo de violencia.
Una proporción significativa de los encuestados reportó haber sido presionada para enviar imágenes íntimas y, en algunos casos, haber sido amenazada o chantajeada. Save the Children advirtió que estas formas de violencia no siempre son visibles.
«Estas cifras representan solo la punta del iceberg, ya que la mayoría de los casos no se denuncian debido a la falta de reportes y las dificultades para detectarlos, especialmente en el entorno digital», explicó Catalina Perazzo, directora de influencia y desarrollo territorial de la organización.
Casos reales que alarman
Uno de los casos recientes que ilustra esta problemática ocurrió en Alicante, donde una niña de 12 años fue amenazada con la publicación de imágenes de desnudos generadas por IA si no reenviaba un video sexual que había recibido.
Según un educador de Save the Children que trató el caso, la niña no había compartido previamente contenido íntimo, pero aún así se sintió responsable por la situación. Este ejemplo demuestra cómo la tecnología puede ser utilizada para victimizar a menores incluso sin su participación inicial.
La normalización del contenido sexual entre adolescentes
La investigación también destaca la normalización del envío de contenido sexual entre adolescentes. Casi la mitad de los jóvenes encuestados dijeron que no perciben ningún riesgo en compartir imágenes íntimas, mientras que muchos las comparten con la esperanza de ganar afecto, atención u otro beneficio percibido.
Solo una fracción reconoce los peligros involucrados en contactar con extraños o compartir este tipo de contenido.
Perazzo enfatiza que incluso cuando estos comportamientos se realizan voluntariamente, los riesgos son altos. Una vez que se comparte una imagen íntima, el control sobre su difusión desaparece y abre la puerta a múltiples formas de victimización.
Consecuencias devastadoras
Las consecuencias pueden variar desde la redistribución del contenido sin consentimiento hasta su uso para chantaje o abuso sexual por parte de adultos. La facilidad con la que la inteligencia artificial puede crear contenido falso ha añadido una nueva dimensión a este problema, donde incluso los menores que nunca han creado contenido íntimo pueden convertirse en víctimas.
Llamada urgente a la acción
Save the Children ha hecho un llamado por leyes más estrictas y educación digital para proteger a niños y adolescentes del abuso sexual online. La organización considera fundamental que se tomen medidas inmediatas para abordar esta crisis silenciosa que afecta a la gran mayoría de los jóvenes españoles.
Los datos revelan una realidad que muchos padres y educadores desconocen: la violencia sexual digital se ha convertido en una experiencia casi universal entre los jóvenes españoles, con consecuencias que pueden durar toda la vida.
La protección de los menores en el entorno digital se ha convertido en una prioridad urgente que requiere la acción coordinada de instituciones, familias, educadores y plataformas tecnológicas para crear un espacio digital más seguro para las futuras generaciones.