El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) voló dos poderosos drones de vigilancia Predator sobre las protestas anti-ICE en Los Ángeles durante el fin de semana, según revela audio del control de tráfico aéreo (ATC) descubierto por un entusiasta del seguimiento de aviación y posteriormente revisado por 404 Media, que fue cruzado con datos de vuelo.
Una demostración extraordinaria de recursos gubernamentales
El uso de drones Predator destaca los recursos extraordinarios que las agencias gubernamentales están destinando para vigilar y responder a las protestas de Los Ángeles, que comenzaron después de que agentes de ICE realizaran una redada en un Home Depot el viernes. El presidente Trump ha convocado desde entonces a 4,000 miembros de la Guardia Nacional, y el lunes ordenó que más de 700 Marines en servicio activo se dirigieran también a la ciudad.
Los audios revelan la operación
«TROY703, tráfico a las 12 en punto, 8 millas, dirección opuesta, otro ‘TROY’ Q-9 en FL230», dice una parte del audio del ATC. El nombre oficial de este tipo de drones Predator B, fabricados por una empresa llamada General Atomics, es el MQ-9 Reaper.
Un despliegue masivo de vigilancia aérea
El lunes, 404 Media informó que todo tipo de agencias, desde locales, estatales, del DHS hasta militares, volaron aeronaves sobre las protestas de Los Ángeles. Eso incluyó:
- Un Black Hawk del DHS
- Una aeronave pequeña de la Patrulla de Carreteras de California
- Dos aeronaves que despegaron desde la cercana Base de Reserva Aérea March
Tecnología militar en territorio civil
Los MQ-9 Reaper son drones de alta tecnología originalmente diseñados para operaciones militares, pero que ahora están siendo utilizados por el DHS para misiones de vigilancia doméstica. Estas aeronaves no tripuladas pueden volar a grandes altitudes durante horas, equipadas con cámaras de alta resolución y otros sensores avanzados.
Un precedente preocupante
El despliegue de estos drones militares sobre protestas civiles marca un escalamiento significativo en las tácticas de vigilancia gubernamental. La coordinación entre múltiples agencias federales, estatales y locales para monitorear manifestaciones anti-ICE plantea serias preguntas sobre los derechos civiles y el uso apropiado de tecnología militar en contextos domésticos.
Con la llegada de miles de efectivos de la Guardia Nacional y Marines, junto con la vigilancia aérea intensiva que incluye helicópteros Black Hawk y ahora drones Predator, Los Ángeles se ha convertido en el epicentro de una respuesta gubernamental masiva a las protestas ciudadanas.