Las empresas tecnológicas más grandes del mundo están desarrollando dispositivos de traducción en vivo que prometen revolucionar la comunicación internacional. Sin embargo, los expertos advierten que estas innovaciones plantean interrogantes importantes sobre el futuro del aprendizaje de idiomas y la traducción humana.

Google y Apple lideran la carrera de la traducción instantánea

Google ha revelado recientemente su servicio de traducción en vivo integrado en Google Meet, su plataforma de videoconferencias. Durante una demostración en el evento I/O 2025, dos personas conversaron fluidamente, una en inglés y otra en español, con sus voces traducidas al idioma del interlocutor con apenas unos segundos de retraso. Lo más impresionante: la voz generada por computadora imitaba la entonación original del hablante.

Por su parte, Apple planea actualizar sus AirPods para incluir traducción de idiomas en tiempo real, según reportó Bloomberg en marzo. Aunque Google ya ofrece esta funcionalidad en sus Pixel Buds desde hace años, la entrada de Apple al mercado es significativa.

«Apple típicamente no introduce nuevas características tecnológicas tan rápidamente como otros. Tienden a esperar hasta que la tecnología esté realmente madura y haya confianza en que será confiable», explica Louise Mataskis, periodista senior de WIRED. «Esto muestra que esta tecnología realmente está comenzando a madurar.»

Las limitaciones de la traducción perfecta

Roger J. Kreuz, profesor de la Universidad de Memphis especializado en psicología del lenguaje, reconoce que la demostración de Google fue «un logro tecnológico bastante asombroso», pero cuestiona su aplicación práctica.

«Las conversaciones rara vez son tan limpias como la conversación que vimos en la demostración», señala. «Típicamente se superponen o se interrumpen, y solo puedo imaginar la cacofonía que ocurriría si las personas estuvieran hablando emocionadamente de un lado a otro… con voces cortándose y volviendo a entrar. ¿Cómo se controla eso?»

Cuando la traducción pierde el contexto cultural

Los expertos advierten que estas herramientas, aunque se presenten como científicas y objetivas, pueden perder matices culturales cruciales. Mataskis compartió su experiencia aprendiendo mandarín en Taiwán usando Google Translate:

«En mandarín, no damos posesión de cosas a las personas en su trabajo. Nunca dirías ‘do you have a bathroom?’ Dirías ‘where is the bathroom in this place?'» Al usar la traducción literal, los baristas la miraban extrañados porque básicamente estaba preguntando «¿tienes un baño en tu casa?»

Errores que van más allá de lo técnico

Los problemas de traducción pueden ser más profundos de lo esperado. Kreuz experimentó esto en carne propia cuando la traducción al turco del título de uno de sus libros se descarrió completamente:

«Puse el título en Google Translate en 2018. Aparentemente, literalmente significaba: Cómo lograr fluidez en un idioma extranjero. Y lo que me dio fue: Cómo ganar fluidez en consoladores extranjeros, lo cual fue simplemente bizarro.»

Mataskis también observa que el tipo de traducciones que obtienes puede revelar cómo fue entrenada la base de datos del idioma. Su «corazonada» es que las herramientas de traducción usan textos de medios estatales chinos, lo que resulta en traducciones que usan «honoríficos para referirse al Partido Comunista Chino» y lenguaje «muy seco y formal».

La preservación de la diversidad lingüística

Muhammad Abdul-Mageed, catedrático de investigación de Canadá en procesamiento de lenguaje natural y aprendizaje automático, enfatiza la importancia de tratar con cuidado especial los idiomas internacionales que pueden tener poco en común con los europeos.

«Ciertos sonidos que hace un hablante de inglés, por ejemplo, pueden no tener equivalente en árabe, lo que podría presentar desafíos para herramientas que se espera hagan traducciones instantáneas», explica.

Abdul-Mageed ve la preservación de idiomas como otra forma de conservar la biodiversidad: «Queremos preservar el reino animal, el reino vegetal, etc. El lenguaje es parte de nosotros, ¿verdad? Y si dejamos que ciertos idiomas desaparezcan, estamos dejando que partes de nosotros desaparezcan.»

Los beneficios insustituibles del aprendizaje tradicional

A pesar de la conveniencia de la traducción en vivo, los expertos insisten en que no puede sustituir el aprendizaje y la fluidez genuina en un segundo o tercer idioma.

Mataskis cita investigaciones que muestran que aprender más idiomas puede mejorar la neuroplasticidad del cerebro: «Literalmente hay beneficios para la salud al aprender un segundo idioma.»

Su recomendación es usar estas herramientas de IA como ayudas de aprendizaje en lugar de muletas: «Piensa en estas herramientas como una forma de facilitar esa conexión, en lugar de ser un intermediario entre tú y esta otra persona.»

El futuro de la comunicación multilingüe

El servicio de traducción de voz de Google actualmente solo funciona entre inglés y español, disponible únicamente en Estados Unidos para usuarios que pagan los servicios premium de Google AI Pro. La empresa asegura que no guarda el audio de los usuarios ni entrena modelos de IA con sus voces, y la función es completamente opcional.

Un representante de Google informó que el servicio agregará más idiomas «en las próximas semanas», utilizando un modelo de lenguaje de IA llamado AudioLM, desarrollado por Google DeepMind.

Mientras la tecnología avanza, el debate continúa: ¿estas herramientas nos acercarán más como humanidad o nos alejarán de la riqueza cultural que viene con dominar verdaderamente un idioma extranjero? La respuesta probablemente dependerá de cómo decidamos usarlas.

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