La inteligencia artificial está causando estragos en el sistema educativo de América. Con el fácil acceso a aplicaciones como ChatGPT, que pueden responder preguntas y redactar ensayos completos, estudiantes de secundaria y universidad están empezando a hacer trampa, dejando que un algoritmo se encargue del pensamiento y la toma de exámenes. En este contexto, algunos educadores han decidido regresar a métodos más analógicos para contener el auge del anti-intelectualismo que inunda el país.

Recientemente, el Wall Street Journal llevó a cabo una investigación y descubrió que las ventas de cuadernos azules han aumentado en el último año. Datos de varias universidades públicas importantes indican que las compras al por mayor de estos libros han crecido significativamente desde el lanzamiento de ChatGPT a finales de 2022. Por ejemplo, en Texas A&M, las ventas de cuadernos azules han subido más del 30%, y en la Universidad de Florida, casi un 50%. Un aumento aún más notable se ha observado en la Universidad de California, Berkeley, donde las ventas han crecido un 80% en los últimos dos años académicos.

Los cuadernos azules son un recuerdo de la experiencia educativa pre-digital. Muchos recuerdan haber tenido que escribir ensayos analíticos en ellos en un tiempo limitado, una tarea que podía resultar muy estresante. Ahora, con el aumento del uso de la inteligencia artificial que afecta a las instituciones educativas, podría parecer que los cuadernos azules han sido transformados de un villain a un héroe para los tiempos envenenados por algoritmos. La empresa familiar Roaring Spring Paper Products, que produce la mayoría de los cuadernos vendidos en los campus universitarios, ha admitido que esta nueva era de IA ha resultado irónicamente beneficiosa para su negocio.

Sin embargo, el regreso de los cuadernos azules no es una solución definitiva para la variedad de problemas causados por el uso de IA entre estudiantes. Philip D. Bunn, profesor asistente en el Covenant College de Georgia, ha escrito en su blog que el ensayo tradicional, que solía ser un buen indicador de la capacidad intelectual del estudiante y difícil de falsificar, no puede ser sustituido por un examen en clase. Bunn sostiene que «el proceso de escribir un trabajo fuera del aula no puede replicarse simplemente en un examen con cuadernos azules, y se pierde algo serio si renunciamos por completo al ensayo tradicional».

Mientras el regreso de la escritura a mano puede ser una señal prometedora, educadores de EE. UU. pueden encontrar que aún no están fuera de peligro. Una reciente encuesta reveló que el 89% de los estudiantes universitarios admitieron haber utilizado ChatGPT para completar un trabajo. Las herramientas de detección de IA ideadas para identificar trampas también suelen fallar. A medida que los jóvenes de América ven su educación más como un videojuego de alto riesgo que pueden manipular algorítmicamente, se requerirán medidas más drásticas, como la formulación de nuevas leyes y regulaciones sobre el uso de IA, si se quiere detener la agresiva «estupidificación» en el país.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí