Después de casi 22 años, Skype cierra sus puertas. A pesar de la relevancia que ha tenido en la vida de muchos, es difícil encontrar a alguien que realmente haya disfrutado del servicio. En sus inicios, Skype, lanzado en agosto de 2003 como una plataforma de llamadas P2P, prometía revolucionar la comunicación en línea, pero tras ser adquirido por eBay en 2005 y luego por Microsoft en 2011, su desempeño fue decepcionante.
Desde la adquisición por parte de Microsoft, Skype enfrentó constantes problemas. Aunque se intentaron diversas integraciones y mejoras, los usuarios seguían quejándose de fallos, como la falta de notificaciones para mensajes nuevos. En comparación, competidores como FaceTime introdujeron servicios de videollamadas con una calidad notablemente superior.
Microsoft se comprometió completamente con Skype, eliminando Windows Live Messenger y reemplazando Lync por Skype for Business. A pesar de sus intentos por hacer de Skype una aplicación integral en Windows 10, las versiones integradas no alcanzaron a competir con la aplicación original, lo que llevó a Microsoft a lanzar una nueva app UWP que tampoco cumplió las expectativas.
En 2017, el lanzamiento de Microsoft Teams marcó un cambio en la estrategia de la compañía. Teams atrajo a empresas y organizaciones, mientras Skype quedó relegado. Con el tiempo, Skype comenzó a llenar su interfaz de novedades, pero los problemas fundamentales del servicio seguían sin resolverse.
A pesar de algunos intentos de revitalizarse, Skype se ha convertido en un sitio para mensajes de spam y scams, lo que lleva a muchos a cuestionar por qué había esperado que Skype se consolidara como líder en el ámbito de las videollamadas. Con la creciente popularidad de Teams y otros servicios como Zoom, el futuro de Skype se tornó cada vez más sombrío.
En resumen, Skype nunca logró adaptarse a las necesidades cambiantes de los usuarios modernos, y ahora su cierre se siente más como una cesión a la inevitable evolución digital que como el fin de un amado servicio. ¡Adiós, Skype! Good riddance.