Investigadores han desarrollado dos nuevos diseños de urinarios que podrían reducir significativamente la cantidad de salpicaduras de orina, manteniendo así más limpios los baños públicos.

Alrededor de 1 millón de litros (264,172 galones) de orina se derraman diariamente en los pisos y paredes de los baños públicos en EE.UU. debido a la forma actual de los urinarios, lo que genera problemas de higiene y olores desagradables.

Un estudio reciente publicado el 8 de abril en la revista PNAS Nexus propone un nuevo diseño de urinario que podría reducir significativamente este derrame, mejorando la higiene de los baños públicos y disminuyendo los costos de limpieza.

Desde su popularidad en el siglo XIX en Europa, los urinarios han cambiado muy poco. Actualmente, existen aproximadamente 56 millones de baños públicos en EE.UU. Un problema común de los urinarios es que generan un significativo salpicado de orina, lo que conduce a concentraciones más altas de bacterias en comparación con los inodoros tradicionales.

Según los investigadores, este alto nivel de derrame de orina requiere una limpieza frecuente, utilizando grandes volúmenes de agua, lo que representa un trabajo desagradable para el personal de limpieza y un costo elevado.

Algunos baños han intentado reducir el salpicado usando pantallas para urinarios, alfombrillas o incluso adhesivos que indican a las personas dónde dirigir su orina. Por ejemplo, el uso de adhesivos en el aeropuerto de Schiphol en Ámsterdam logró reducir el salpicado entre un 50% y un 80%, disminuyendo los costos de limpieza en un 8%.

Nuevos diseños innovadores

Para abordar estos problemas, el equipo de investigación creó un modelo de física de fluidos para entender cómo una corriente de líquido salpica al impactar con una superficie como el fondo de un urinario. Usaron un «nozzle pseudo-uretral» que replicaba la geometría del uretra humana para probar diferentes ángulos de impacto.

Los resultados mostraron que, cuando la corriente de orina impactaba la superficie a menos de 30 grados, el nivel de salpicado se reducía al 1.4% de lo que se observaba en un diseño convencional. Con esto, los investigadores diseñaron dos nuevas formas de urinario, llamadas Cornucopia y Nautilus. La forma Cornucopia se asemeja a un bote de basura, mientras que Nautilus tiene un diseño más moderno y estilizado.

Ambos diseños lograron una reducción significativa en el salpicado de orina, siendo Cornucopia el que mejor rendimiento tuvo. Sin embargo, Nautilus fue considerado el diseño más ideal debido a su altura, lo que facilita su uso a personas más cortas, incluyendo niños y personas en sillas de ruedas. Su mayor abertura también permite una limpieza más sencilla y es más tolerante a errores de puntería, lo que podría hacerlo adecuado para su uso en barcos o aviones.

Los investigadores estiman que, si Nautilus reemplazara los 56 millones de urinarios en EE.UU., se evitarían cerca de 1 millón de litros de orina derramados en el piso cada día. Suponiendo que el volumen de agua necesario para limpiar el orinado derramado es diez veces mayor que el volumen de orina mismo, esto representaría un ahorro de aproximadamente 10 millones de litros de agua fresca (2,199,692 galones) diariamente.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí