Los adolescentes de hoy enfrentan una presión que sus padres nunca conocieron: la necesidad de estar constantemente disponibles para sus amigos en línea. Una nueva investigación de la Universidad de Padua, en Italia, revela cómo esta presión digital está creando un estrés que provoca conflictos en las amistades en el mundo real entre los adolescentes.
El estudio, publicado en Frontiers in Digital Health, siguió a 1,185 adolescentes durante seis meses para comprender cómo las redes sociales afectan sus amistades. Los hallazgos presentan un panorama preocupante de las relaciones modernas entre los jóvenes.
Desafíos de la disponibilidad
La autora principal del estudio, Federica Angelini, indicó que “las percepciones de los adolescentes sobre las normas de las redes sociales y sobre características únicas de estas plataformas contribuyen al estrés digital, que a su vez incrementa los conflictos en la amistad”.
Los investigadores identificaron dos tipos principales de estrés digital que experimentan los adolescentes. El primero, la atrapante, se refiere a la presión que sienten para estar siempre disponibles y ser receptivos a sus amigos en línea. El segundo, la decepción, surge cuando los amigos no responden con la rapidez o frecuencia esperadas, lo que conduce a sentimientos negativos. Ambos tipos de estrés juegan un papel significativo en los desafíos que los jóvenes enfrentan en sus amistades digitales.
El papel de la decepción
Sorprendentemente, no es la presión por estar disponibles lo que origina la mayoría de los problemas, sino la decepción que sienten cuando los amigos no están disponibles. “La decepción por expectativas no cumplidas en las redes sociales—como cuando los amigos no responden o interactúan como se esperaba—es un predictor más fuerte del conflicto de amistad que la presión de estar constantemente disponible”, explica Angelini.
En otras palabras, los adolescentes no pelean porque sientan la carga de tener que responder a cada mensaje, sino porque se sienten molestos cuando sus amigos no les responden.
La influencia del contenido visual
Al examinar diferentes características de las redes sociales, los investigadores encontraron que la naturaleza visual del contenido (fotos, videos, historias) estaba más relacionada con la creación de decepción y conflictos. “El contenido visual facilita que los adolescentes vean lo que sus amigos están haciendo en cualquier momento. Si notan que sus amigos están activos en línea o pasan tiempo con otros mientras ignoran sus mensajes, pueden sentir que están siendo excluidos, celosos o rechazados”, explicó Angelini.
Estos desencadenantes visuales pueden provocar respuestas emocionales intensas que llevan a discusiones en el mundo real entre los adolescentes.
Estrategias para amistades saludables
La buena noticia es que los padres y educadores pueden ayudar a los adolescentes a desarrollar hábitos más saludables en las redes sociales. Enseñarles estrategias para proteger su salud mental en línea es crucial mientras navegan en el territorio desconocido de criar a una generación que ha crecido con las redes sociales.
Una de estas recomendaciones es establecer límites, como programar tiempos fuera de línea o gestionar las notificaciones. Esto, cuando se discute con amigos, puede también ayudar a reducir las malentendidos. Angelini sugiere que aprender que no cada mensaje necesita una respuesta inmediata puede disminuir el estrés y fomentar amistades más saludables.
Se observó que los chicos y chicas experimentan estas presiones de manera ligeramente diferente. Los chicos que percibían las redes sociales como altamente disponibles reportaron sentirse menos atrapados por ellas en comparación con las chicas, posiblemente debido a las diferentes expectativas sobre los tiempos de respuesta dentro de los distintos grupos de amigos.
Conclusiones del estudio
Este estudio, al seguir a los mismos adolescentes durante seis meses, permitió a los investigadores observar cómo el estrés digital realmente causaba más conflictos a lo largo del tiempo, en lugar de estar simplemente conectado a ellos.
Comprender estas presiones es clave para ayudar a los adolescentes a construir amistades saludables y sostenibles en la era digital. Al reconocer el impacto emocional de las expectativas digitales no cumplidas, los padres y educadores pueden guiar a los jóvenes hacia conexiones sociales más equilibradas, tanto en línea como fuera de ella.