Nvidia ha enfrentado dificultades significativas con el lanzamiento de su serie RTX 50, que ha sido criticado por mejoras modestas en el rendimiento en comparación con generaciones anteriores. La escasez de productos en el mercado y el aumento desmedido de precios han dejado a muchos consumidores insatisfechos. A esto se suma el surgimiento de informes sobre gráficos defectuosos que carecen de unidades ROP completas, lo que ha empeorado la reputación de la serie.
Las unidades ROP, esenciales en el proceso de rasterización, son responsables de los cálculos de píxeles en pantalla. La arquitectura Blackwell del RTX 5090 está diseñada para incluir 176 ROPs. Sin embargo, algunos usuarios han detectado que sus tarjetas presentan únicamente 168 ROPs, lo que conlleva a una disminución del rendimiento que puede alcanzar hasta el cinco por ciento dependiendo de la carga de trabajo. Este hallazgo ha suscitado dudas sobre si la causa es de naturaleza hardware o software.
La confirmación de las anomalías se ha realizado a través del software GPU-Z, que ha evidenciado que varios modelos de distintos fabricantes presentan este problema. En particular, las pruebas realizadas en la tarjeta Zotac RTX 5090 Solid mostraron una caída del rendimiento en comparación con la edición Founders de Nvidia. Juegos como Elden Ring mostraron una reducción considerable del rendimiento al eliminar el límite de fotogramas, lo que resalta la importancia de las unidades ROP en el rendimiento gráfico.
En respuesta a la creciente preocupación, Nvidia ha admitido que un pequeño porcentaje de sus tarjetas gráficas RTX 5090, 5090D y 5070 Ti pueden venir con unidades ROP faltantes. La compañía ha indicado que el problema no afecta a la capacidad de sus tarjetas en tareas de inteligencia artificial y computación, y ha instado a los usuarios afectados a comunicarse con sus distribuidores para arreglar el inconveniente. Este hecho se convierte en otro desafío para Nvidia en un mercado competitivo donde la reputación de sus productos es crucial.
