Tesla ha anunciado un nuevo retiro del mercado que afecta aproximadamente a 239,000 vehículos debido a problemas de hardware que podrían provocar el fallo de las cámaras traseras. Según un documento presentado por la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA), al encenderse uno de los vehículos afectados, una corriente inversa podría causar un fallo por cortocircuito en la placa del ordenador del coche. Esto conlleva la pérdida de funcionalidad de la cámara trasera, lo que «puede afectar la visibilidad trasera del conductor y aumentar el riesgo de colisión».
El fabricante de automóviles ha atribuido estos problemas a una secuencia específica de configuraciones de software y hardware, combinadas con temperaturas más frías. Los modelos afectados incluyen los Model 3 y Model S de 2024-25, así como los Model X y Model Y de 2023-25. Tesla comenzó a implementar una actualización de software por aire (OTA) el 18 de diciembre de 2024 para corregir el defecto, y todos los propietarios afectados recibirán cartas de notificación el 8 de enero de 2025 o poco después.
No obstante, la actualización OTA no será suficiente para resolver el problema en los vehículos que ya han experimentado un fallo por cortocircuito en la placa del ordenador de Tesla. En tales casos, Tesla ha indicado que reemplazará el ordenador del coche sin coste alguno para el cliente. Tesla ha informado de 887 reclamaciones de garantía y 68 informes de campo relacionados con el problema, pero ha afirmado no tener conocimiento de colisiones, lesiones o muertes como resultado del defecto.
Esta no es la primera vez que Tesla emite retiros del mercado debido a problemas con la cámara trasera. En octubre de 2024, Tesla retiró 27,000 Cybertrucks debido a un problema en el que la cámara trasera a veces no aparecía para el conductor dentro de los dos segundos posteriores a poner el vehículo en reversa. En enero de 2024, Tesla emitió un aviso de retiro para casi 200,000 vehículos Model S, X y Y de 2023 debido a un problema de software que impedía que la cámara trasera funcionara correctamente.
La noticia llega después de que la NHTSA abriera una evaluación preliminar sobre la función Actually Smart Summon de Tesla, que permite a los usuarios mover sus coches de forma remota. La agencia indicó que esta nueva función podría haber contribuido a cuatro accidentes que involucraron vehículos Tesla, donde los coches no detectaron postes o vehículos estacionados y el operador «no tuvo tiempo suficiente para reaccionar debido a la proximidad del vehículo o la línea de visión».
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