Un equipo de investigadores de la agencia nacional de ciencia de Australia, CSIRO, ha desarrollado una mano robótica suave que podría transformar el proceso delicado y laborioso de cultivar corales jóvenes en laboratorios. Este avance representa un enfoque revolucionario para los esfuerzos de restauración de corales, permitiendo una manipulación más precisa y eficiente de los corales en crecimiento. La mano robótica, también conocida como pinza, está diseñada para integrarse con un robot de cultivo de corales llamado Coral Husbandry Automated Raceway Machine (CHARM).
El objetivo de CHARM y la Beyond Coral Foundation es implementar esta tecnología en acuarios y granjas de coral a nivel mundial, facilitando la producción a gran escala de corales para la restauración de arrecifes. Este proyecto es fruto de una estrecha colaboración entre CSIRO y CHARM, y forma parte del programa Kick-Start de CSIRO, que proporciona financiación y acceso a experiencia investigadora a start-ups y pequeñas y medianas empresas australianas.
El Dr. Josh Pinskier, científico especializado en robótica blanda de CSIRO, explica que el proyecto busca automatizar parcialmente el proceso intensivo en tiempo de la propagación de corales. Actualmente, el cultivo de cientos o miles de colonias de corales jóvenes en el laboratorio requiere un esfuerzo significativo y una manipulación precisa. Cada coral debe ser transferido cuidadosamente entre tanques para mantener las condiciones óptimas de crecimiento, una tarea que hasta ahora se realiza manualmente.
La pinza robótica ha sido diseñada utilizando algoritmos de diseño generativo impulsados por inteligencia artificial de CSIRO, que identificaron las estructuras óptimas para manejar de manera segura y efectiva los corales delicados. Sarah Baldwin, ingeniera mecatrónica que realizó esta investigación en CSIRO, destaca que el diseño es innovador debido a la inadecuación de la robótica tradicional en agua salada corrosiva. Para superar la corrosión, la pinza se imprimió en 3D con polímero duro y goma blanda, utilizando solo unos pocos tornillos y pernos.
Stephen Rodan, inventor de CHARM y presidente de Beyond Coral Foundation, subraya la naturaleza innovadora del proyecto. Esta es la primera vez en la historia que un aparato robótico recoge un coral y lo transfiere de manera segura entre tanques utilizando una pinza robótica suave de este tipo. La pinza es solo uno de los varios accesorios que CHARM puede soportar, junto con herramientas como un cepillo suave para eliminar algas, optimizando aún más las operaciones de cultivo de corales.
El método y aparato innovador para el cultivo de corales, conocido como CHARM, combina la automatización de máquinas con métodos científicos para crear una repetibilidad industriosa. Las capacidades de visión artificial, efectores finales robóticos, inteligencia artificial, aprendizaje profundo e interfaz fácil de usar de CHARM ayudarán a gestionar la vasta cantidad de pólipos de coral y especies de arrecifes en un vivero del futuro. Cada año, un pólipo de coral intentará dar a luz a un coral bebé, que puede ser cultivado en viveros en grandes cantidades, aumentando la diversidad genética natural y mejorando las tasas de supervivencia en temperaturas oceánicas más cálidas.