Fundada en 1899, CC Wakefield & Co. Limited comenzó su trayectoria produciendo lubricantes para trenes y maquinaria pesada. Con el tiempo, la empresa amplió su experiencia para desarrollar lubricantes especializados para automóviles y motores de avión, utilizando aceite de ricino, un aceite vegetal derivado de las semillas de ricino, para asegurar el rendimiento bajo condiciones extremas de temperatura. Este producto fue denominado Castrol, y la compañía fue renombrada posteriormente en honor a su famosa creación.
125 años después, Castrol sigue a la vanguardia de la innovación, aplicando su vasta experiencia en ingeniería de fluidos para afrontar los desafíos modernos. Uno de sus principales enfoques es el desarrollo de fluidos dieléctricos avanzados para sistemas de refrigeración por inmersión. Este método consiste en sumergir servidores enteros en fluidos no conductores que absorben y transfieren el calor lejos de los componentes, eliminando la necesidad de ventiladores tradicionales.
El Centro de Excelencia en Refrigeración Líquida Castrol ON, ubicado en Pangbourne, Reino Unido, actúa como un centro de investigación y desarrollo de vanguardia para tecnologías de refrigeración líquida. La instalación desarrolla soluciones personalizadas y prueba rigurosamente la dinámica de fluidos, la compatibilidad de materiales y el rendimiento de los servidores para abordar los retos de los métodos de refrigeración tradicionales.
Durante una visita reciente, StorageReview tuvo la oportunidad de observar los avanzados tanques de inmersión de Castrol, proporcionados por empresas como GRC y Submer, y quedó impresionado por la adaptabilidad y eficiencia de las soluciones. El escritor Jordan Ranous comentó: “En una de las celdas de prueba, observamos el tanque de GRC, que tenía un resplandor verde debido al fluido específico que Castrol estaba utilizando. Los servidores sumergidos en este tanque estaban siendo sometidos a pruebas de compatibilidad y rendimiento. Castrol se asegura de que cada componente, desde CPUs hasta cables, pueda operar eficazmente en entornos de refrigeración por inmersión sin degradarse”.
La gama ON de fluidos dieléctricos monofásicos de Castrol, que incluye DC15 y DC20, busca ofrecer una gestión térmica avanzada, durabilidad y seguridad, manteniendo un rendimiento eficiente a temperaturas de operación entre 40°C y 50°C, con algunos sistemas capaces de manejar hasta 70°C. Chris Lockett, vicepresidente de Electrificación e Innovación de Productos de Castrol en BP, la empresa matriz de Castrol, declaró a StorageReview: “Actualmente, alrededor del 40% del consumo de energía en los centros de datos se destina a la refrigeración. La refrigeración por inmersión puede reducir esa cifra a menos del 5%, disminuyendo significativamente el consumo de energía y agua”.
Los centros de datos representan un estimado del 2-3% del consumo energético global, con los esfuerzos actuales de refrigeración líquida centrados principalmente en soluciones directas al chip. La refrigeración por inmersión tiene el potencial de establecer un nuevo estándar para la gestión térmica, y Castrol quiere liderar esta transformación, posicionándose como “un socio integral para las soluciones de refrigeración líquida de hoy y del futuro”.