Google planea apelar el fallo que lo declara en monopolio ilegal en búsqueda en línea y publicidad relacionada. Sin embargo, sugiere que la fase de «remedios» se centre principalmente en sus acuerdos de distribución. Estos acuerdos, que el juez consideró le otorgan a Google una ventaja significativa sobre sus rivales, han resultado en que la mayoría de los dispositivos en EE.UU. vengan preinstalados con el motor de búsqueda de Google.
Para abordar esta situación, Google propone hacer que los acuerdos sean no exclusivos, especialmente para los fabricantes de Android, y desvincular la Play Store de Chrome y la búsqueda para los fabricantes de teléfonos Android. Además, sugiere permitir que los desarrolladores de navegadores reconsideren anualmente a Google como motor de búsqueda predeterminado.
En contraste, el Departamento de Justicia de EE.UU. y una coalición de estados buscan remedios más amplios. Estos incluyen obligar a Google a vender Chrome y posiblemente su sistema operativo Android, detener los pagos para ser el motor de búsqueda predeterminado, cesar inversiones en rivales de búsqueda y productos de IA basados en consultas, y licenciar los resultados de búsqueda y tecnología de Google a sus competidores.
Google argumenta que las propuestas del gobierno son extremas y no reflejan adecuadamente la conducta específica considerada ilegal por el juez. La empresa sostiene que los tribunales históricamente han desalentado medidas tan drásticas y que los remedios deben ser del «mismo tipo o clase» que las violaciones.
Lee-Anne Mulholland, vicepresidenta de asuntos regulatorios de Google, destacó que la propuesta de la compañía permitiría a navegadores competidores como Safari de Apple asociarse con cualquier motor de búsqueda que consideren mejor para sus usuarios. Google también propone permitir que los fabricantes de dispositivos preinstalen múltiples motores de búsqueda y no exigirles incluir Chrome y la búsqueda de Google si desean incluir otras aplicaciones de Google.
A medida que el caso avanza, el juez Mehta ha programado una audiencia en abril para decidir sobre las medidas adecuadas para abordar la falta de competencia en las industrias dominadas por Google. Este juicio contará con testigos de OpenAI, la startup de búsqueda de IA Perplexity y Microsoft. Se espera una decisión final para agosto de 2025.