La Agencia Espacial Europea (ESA) se prepara para lanzar una misión innovadora que promete revolucionar la observación de la corona solar mediante la creación de eclipses solares artificiales en el espacio. La misión Proba-3, cuyo lanzamiento está programado para mañana, miércoles 4 de diciembre de 2024 desde el Centro Espacial Satish Dhawan en India, busca avanzar significativamente en la investigación solar y la tecnología espacial a través del vuelo en formación precisa de dos satélites.

Proba-3 consta de dos naves espaciales que orbitarán la Tierra a una distancia de 144 metros, manteniendo su posición con una precisión milimétrica. El satélite Ocultador llevará un disco de 140 centímetros para bloquear la luz solar, mientras que el satélite Coronógrafo albergará instrumentos ópticos para observar la corona del Sol. Este enfoque permitirá estudiar la capa atmosférica más externa del Sol, normalmente oculta por su brillo, y podría proporcionar una comprensión sin precedentes de las Eyecciones de Masa Coronal (CMEs), erupciones masivas de plasma y campo magnético.

Diagrama que muestra la misión Proba-3 de la Agencia Espacial Europea (ESA), en la que dos satélites se mantienen alineados a una distancia de 150 metros para crear eclipses solares artificiales y estudiar la corona del Sol.

La misión Proba-3 empuja los límites de la tecnología de vuelo en formación de satélites. Uno de los satélites utilizará propulsores de gas frío para un alineamiento preciso, permitiendo la creación de hasta 50 eclipses artificiales anuales, cada uno con una duración de seis horas durante su órbita de 19 horas y 36 minutos. El lanzamiento se realizará mediante un cohete PSLV-XL, con la separación de los satélites ocurriendo aproximadamente 18 minutos después del despegue. El equipo de control de vuelo de la ESA en Redu, Bélgica, espera recibir la primera señal unos 15 minutos más tarde.

Proba-3 observará más cerca del borde del Sol que cualquier instrumento anterior basado en la Tierra o en el espacio, hasta solo 1.1 radios solares. Esta proximidad podría ofrecer nuevas perspectivas sobre el comportamiento solar y sus efectos en el clima y la tecnología terrestre. La misión podría mejorar significativamente las capacidades de pronóstico del clima espacial, mejorando las predicciones de tormentas solares y CMEs, lo cual es crucial para proteger satélites e infraestructuras espaciales de daños por radiación solar.

Además de las observaciones solares, Proba-3 llevará a cabo experimentos de vuelo en formación, incluyendo maniobras de encuentro y retargeting conjunto. Estos ensayos tienen como objetivo demostrar la viabilidad de operar múltiples plataformas como una única nave espacial virtual, lo que podría influir en el diseño de futuras misiones espaciales. La información recopilada sobre los patrones de viento solar y la salida de energía del Sol contribuirá a estudios climáticos, ayudando a los científicos a comprender mejor la relación entre la variabilidad solar y las dinámicas climáticas de la Tierra.

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