En una conferencia de hacking en Queens, Nueva York, Mixl Laufer, un biohacker pionero en medicina DIY, presentó una iniciativa innovadora para abordar el acceso limitado al aborto: tarjetas de papel impregnadas con dosis de misoprostol, un medicamento seguro y eficaz para interrumpir embarazos. Estas tarjetas, denominadas «Miso Cards,» ofrecen una solución discreta y accesible para quienes enfrentan barreras al acceso a servicios de salud reproductiva.
Las Miso Cards son tarjetas diseñadas para contener tres dosis de 800 microgramos de misoprostol. Este medicamento, que ha sido utilizado desde los años 80, es aproximadamente un 85 % efectivo para interrumpir embarazos en el primer y segundo trimestre cuando se usa de forma independiente. Las tarjetas incluyen un código QR que enlaza a instrucciones detalladas sobre su uso, posibles efectos secundarios y cómo manejar complicaciones.
Laufer explicó que las tarjetas tienen ventajas significativas: su formato de papel permite su envío por correo de manera discreta y su distribución en espacios públicos, como baños de escuelas o estaciones de metro. Este diseño forma parte de los esfuerzos del colectivo DIY médico Four Thieves Vinegar Collective, del cual Laufer es miembro destacado.
La iniciativa surge como respuesta a la creciente restricción del acceso al aborto en Estados Unidos tras la anulación de Roe v. Wade. Laufer destacó que estos recursos DIY no deberían ser necesarios en un sistema de salud funcional. «No tiene sentido que existamos organizaciones como la nuestra. Esto debería ser una cuestión resuelta hace décadas», afirmó durante su charla en la conferencia Hackers on Planet Earth (HOPE).
Durante la presentación, Laufer compartió métodos de fabricación casera para las tarjetas, explicando que cualquiera puede producirlas utilizando misoprostol, alcohol al 96 %, y micropipetas. Según sus cálculos, solo se necesitarían 2,5 kilogramos del principio activo para fabricar suficientes tarjetas para cubrir las necesidades de 1,1 millones de embarazos no deseados anuales en EE.UU.
Desde la caída de Roe v. Wade, el colectivo Four Thieves Vinegar ha trabajado en la difusión de conocimientos sobre cómo fabricar medicamentos como el misoprostol. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), este medicamento es más efectivo si se utiliza dentro de las primeras 12 semanas de gestación. Laufer enfatizó que la educación y el acceso a estas soluciones son esenciales en un entorno donde las políticas restrictivas dificultan el acceso a abortos seguros.
Además de las Miso Cards, Laufer ofreció a los asistentes anticonceptivos de emergencia y medicamentos antirretrovirales, subrayando la importancia de una infraestructura sanitaria que cubra necesidades básicas. «Si el sistema no puede cuidar de las personas, entonces deberíamos tener la libertad de hacerlo por nuestra cuenta», señaló.
Laufer cerró su presentación con un mensaje contundente dirigido a las autoridades y defensores de las restricciones al aborto, criticando la necesidad de iniciativas DIY como estas en lugar de contar con servicios de salud accesibles y legales. «Este problema fue resuelto hace décadas. La imposición de poder sobre otros es repugnante, y es hora de que las personas tomen control sobre sus vidas», concluyó.