Bluesky, la plataforma social que ha crecido notablemente desde las elecciones presidenciales de este mes, se posiciona como un competidor emergente frente a X (anteriormente Twitter) y Threads de Meta. Con un enfoque innovador y una estructura que prioriza a los usuarios, su CEO, Jay Graber, ha dejado claro que la plataforma es «a prueba de multimillonarios».
En una entrevista con CNBC, Graber explicó que el diseño abierto de Bluesky permite a los usuarios conservar a sus seguidores incluso si abandonan la plataforma. Esta característica, según ella, evita los problemas que enfrentaron muchos usuarios cuando Elon Musk adquirió Twitter en 2022.
“El diseño de Bluesky asegura que, incluso si alguien compra la compañía o deja de operar, los usuarios siempre tendrán la opción de migrar sin perder su red”, afirmó Graber. Esto lo diferencia de plataformas como X y Threads, cuyos ecosistemas son más cerrados.
Bluesky cuenta actualmente con más de 21 millones de usuarios. Aunque la cifra es significativamente menor que los 275 millones de Threads y los 318 millones estimados de X, su enfoque único lo convierte en un contendiente serio en el sector.
Bluesky nació en 2019 como un proyecto interno de Twitter bajo la dirección de Jack Dorsey, durante su segunda etapa como CEO. En 2022, se convirtió en una corporación pública de beneficio social independiente, momento en el que Dorsey dejó de formar parte de su junta directiva. Graber, quien previamente fundó Happening, destacó el propósito de Bluesky:
“Estamos construyendo una red social de código abierto que permite a cualquiera desarrollarla y adaptarla. Es algo radicalmente diferente de lo que se ha hecho en redes sociales hasta ahora”.