La empresa Anduril Industries, con sede en el sur de California, presentó el 10 de octubre la familia Bolt, una serie de vehículos aéreos autónomos de despegue y aterrizaje vertical (VTOL, por sus siglas en inglés) diseñados para ser portátiles y ofrecer capacidades versátiles en misiones militares. Estas aeronaves, conocidas como Autonomous Air Vehicles (AAV), están enfocadas en la simplicidad de operación y flexibilidad para responder a una variedad de escenarios tácticos.
El modelo base de Bolt ha sido incluido en el programa Organic Precision Fires-Light (OPF-L) del Cuerpo de Marines de los EE. UU., quienes evaluarán su rendimiento durante los próximos seis meses para determinar su posible incorporación en 2025. La versión básica de Bolt está diseñada para misiones de inteligencia, vigilancia y reconocimiento (ISR) y búsqueda y rescate, con un enfoque en la maniobrabilidad y portabilidad.
Una de las variantes más destacadas es el Bolt-M, diseñado específicamente para proporcionar a las fuerzas terrestres capacidad de fuego de precisión. Este modelo utiliza software avanzado para automatizar las maniobras necesarias para rastrear y atacar objetivos con precisión. Los operadores humanos solo necesitan tomar decisiones clave, como dónde buscar, qué seguir, cuándo atacar y cómo ejecutar el ataque.
El Bolt-M se enmarca en una tendencia moderna observada en conflictos recientes, donde las municiones portátiles y ligeras otorgan una ventaja táctica asimétrica a las tropas. Aprovechando tecnologías comerciales de drones, se logra reducir costos y aumentar la capacidad de producción. No obstante, los drones de primera persona (FPV) requieren operadores altamente capacitados, lo que implica una carga cognitiva considerable y la necesidad de entrenamientos especializados. Aquí es donde Bolt-M marca la diferencia: ofrece un sistema autónomo fácil de usar, eliminando la necesidad de especialistas.
El Bolt-M es un dron ligero, portátil y de rápido despliegue, que ofrece navegación autónoma por puntos de ruta y seguimiento de objetos independientemente del tipo de objetivo. Tiene una capacidad de resistencia superior a los 40 minutos y un alcance de hasta 20 kilómetros, lo que amplía significativamente el rango operativo de las fuerzas en tierra. Además, puede llevar una carga de hasta 1,36 kilogramos de munición, lo que le permite atacar con gran eficacia objetivos tanto estáticos como móviles, incluidos vehículos ligeros y personal enemigo.
El sistema utiliza la plataforma de software Lattice de Anduril, con inteligencia artificial y aprendizaje automático integrados para automatizar las acciones de vuelo y ataque. Los operadores pueden modificar las rutas de navegación de forma sencilla mediante una pantalla táctil, lo que les permite concentrarse en tareas estratégicas más complejas.
Una de las características clave de Bolt-M es su capacidad para seguir objetivos en tiempo real, lo que permite a los operadores responder rápidamente a amenazas nuevas o inesperadas. Con una interfaz visual, el operador puede seleccionar un objetivo mediante un cuadro delimitador, y el dron seguirá automáticamente al objeto designado. Además, el Bolt-M puede mantener una posición segura a distancia mientras rastrea al objetivo, incluso cuando éste se mueve o se oculta.
En el momento del ataque, el operador puede definir el ángulo de ataque más efectivo, mientras que los algoritmos de guiado a bordo aseguran la precisión, incluso si se pierde la conexión con el operador. Este diseño orientado por software permite que Bolt-M se integre con otras plataformas, compartiendo datos de sensores y objetivos con el ecosistema más amplio de Lattice.
El diseño ligero y compacto del Bolt permite a los operadores de campo añadirlo fácilmente a su equipo, y el Bolt-M puede estar listo para operar en menos de cinco minutos. Esta rapidez de despliegue ofrece una ventaja crucial en situaciones de combate, proporcionando fuego de precisión bajo demanda.
El Bolt está diseñado para operar en cualquier entorno, sin necesidad de equipo de lanzamiento adicional. Con su cámara integrada, los operadores pueden cambiar entre modos electroóptico (EO) e infrarrojo (IR), lo que permite la operación tanto de día como de noche y a distancias considerables.