Un grupo de hackers altamente cualificados, supuestamente vinculado al gobierno chino, ha infiltrado en los últimos meses a varias empresas de telecomunicaciones en Estados Unidos, según informaron múltiples fuentes a CNN. Estas intrusiones buscan acceder a información sensible relacionada con la seguridad nacional, siendo las empresas AT&T, Verizon y Lumen algunos de los objetivos más destacados.
Investigadores estadounidenses creen que los hackers podrían haber accedido a solicitudes de intervención telefónica, aunque aún se desconoce con precisión qué datos se han visto comprometidos. El posible acceso a este tipo de información es de gran preocupación para las autoridades de EE.UU., ya que las empresas de telecomunicaciones gestionan enormes volúmenes de datos que son clave para las investigaciones criminales y de seguridad nacional. Estas investigaciones, en algunos casos, podrían ser de interés para el gobierno chino.
En los últimos años, Estados Unidos ha presentado cargos contra agentes chinos acusados de hostigar a ciudadanos chinos en suelo estadounidense y de hackear a disidentes políticos y empresas estadounidenses.
El reciente ataque es uno más en una serie de sofisticados ciberataques dirigidos a agencias federales de EE.UU., que los investigadores han relacionado con China. Estos incidentes tienen lugar en un contexto de tensiones entre Washington y Pekín por cuestiones de ciberespionaje y otros temas críticos de seguridad nacional.
El Departamento de Justicia, el FBI, AT&T y Lumen no quisieron hacer comentarios al respecto, mientras que Verizon no respondió a las solicitudes de información. Por su parte, la embajada china en Washington negó las acusaciones, calificando la información de “distorsión de la realidad” y acusó a Estados Unidos de politizar los asuntos de ciberseguridad para perjudicar a China.
Expertos en ciberseguridad de Microsoft y Mandiant, una firma de Google, están colaborando en la investigación del ataque. Según las fuentes consultadas, los investigadores se han sorprendido por la habilidad, persistencia y capacidad de los hackers para infiltrarse en las redes informáticas. El equipo en cuestión es conocido en la industria como «Salt Typhoon». Microsoft confirmó que ha rastreado las actividades de este grupo, y que comparte información con sus clientes cuando detecta actividades de actores estatales.
No obstante, los expertos advierten que China cuenta con varios equipos de hackers capaces de llevar a cabo espionaje o interrumpir redes informáticas. El director del FBI, Christopher Wray, ha señalado que los hackers respaldados por el gobierno chino superan en número al personal cibernético del FBI en una proporción de 50 a 1.
Otro grupo respaldado por el gobierno chino ha estado presente en redes de transporte y comunicación de EE.UU., esperando la oportunidad para interrumpir cualquier respuesta de EE.UU. a una posible invasión de Taiwán. Asimismo, otro equipo hackeó cuentas de correo electrónico de diplomáticos estadounidenses poco antes de la visita del secretario de Estado Antony Blinken a China el año pasado.
En respuesta a las crecientes acusaciones del gobierno estadounidense, China ha intensificado sus afirmaciones de que EE.UU. también lleva a cabo ciberataques contra organizaciones chinas, lo que convierte a los temas de hacking y operaciones de información en puntos recurrentes de conflicto en las reuniones bilaterales.