El gaming móvil sigue creciendo a un ritmo vertiginoso con cifras difíciles de ignorar. Según el informe Mobile Games Statistics: Market & Revenue Report, el ingreso promedio por usuario en juegos móviles se sitúa en unos 57 dólares, consolidándose como una auténtica mina de oro para desarrolladores y compañías.
Este dato, que ha aumentado desde los 47 dólares en 2017, se espera que alcance los 64 dólares para 2027, lo que supone un impresionante crecimiento del 36,17% en una sola década. A pesar de las opiniones encontradas sobre el tema, la realidad es que los juegos móviles no solo llegan a más jugadores en un mundo donde casi todo el mundo tiene un smartphone, sino que también generan ingresos significativos y un alto retorno de inversión para los inversores.
Los jugadores no solo descargan juegos; también están gastando en ellos de forma notable. Desde compras dentro de la aplicación, mejoras cosméticas hasta pases de batalla, los juegos móviles están diseñados para fomentar un gasto continuo, especialmente bajo el modelo «free-to-play», que ha demostrado ser más rentable que los juegos de pago único.
Este alto ingreso por jugador parece estar impulsado por varios factores clave:
- Microtransacciones: Los juegos más exitosos permiten a los jugadores realizar pequeñas compras con dinero real. Desde skins cosméticas hasta potenciadores de experiencia o artículos premium, estas transacciones aparentemente pequeñas pueden sumar grandes cantidades rápidamente.
- Servicios de suscripción: Muchos juegos ahora ofrecen servicios como «pases de temporada», que proporcionan contenido nuevo de forma regular a cambio de una cuota, lo que incrementa los ingresos totales.
- Monetización basada en publicidad: Incluso los jugadores que no gastan en compras dentro de la app contribuyen a los ingresos mediante modelos de publicidad, como ver vídeos para avanzar o banners que aparecen durante la partida.
El gaming móvil disfruta de la audiencia más amplia posible. Como se mencionó anteriormente, casi todo el mundo tiene un smartphone, lo que hace que los juegos móviles sean accesibles a miles de millones de usuarios en todo el mundo. En comparación con los juegos de consola o PC, que requieren hardware específico que puede costar cientos o miles de euros, los juegos móviles están disponibles de manera gratuita o con un coste inicial mínimo, lo que aumenta su potencial de generar ingresos. Ejemplos como Genshin Impact o Clash Royale demuestran que incluso los jugadores que gastan solo unos pocos euros en compras dentro del juego pueden contribuir de manera significativa al éxito financiero de un título cuando se suman millones de usuarios.
Otro gran punto a favor del gaming móvil es que, a diferencia de los juegos de consola que requieren hardware costoso o PCs de alta gama, los juegos móviles son accesibles para un público mucho más amplio. Los costos de entrada son considerablemente menores, tanto en términos de hardware como de habilidades necesarias para jugar. Esta accesibilidad también fomenta el gasto impulsivo, ya que los jugadores se sumergen en el ecosistema de los juegos móviles sin la inversión inicial que exigen otras plataformas. Sin embargo, un aspecto negativo a tener en cuenta es que los jugadores que solo juegan en móvil pueden ser menos conscientes de los modelos de monetización agresivos y, por lo tanto, más propensos a gastar.
Desarrollar un juego móvil suele ser menos costoso y lleva menos tiempo que un juego AAA para consola o PC. Además, las actualizaciones y parches pueden lanzarse con mayor frecuencia, manteniendo el juego fresco y a los jugadores comprometidos. Esto es especialmente efectivo cuando los desarrolladores pueden centrarse únicamente en la plataforma móvil, sin la preocupación de tener que coordinar actualizaciones entre múltiples plataformas. Los juegos móviles prosperan gracias a actualizaciones constantes, eventos especiales y nuevo contenido, lo que fomenta el compromiso a largo plazo de los jugadores.
El promedio de 57 dólares por jugador no es una cifra estática, y se espera que aumente a medida que el mercado móvil continúe creciendo. India, por ejemplo, lidera el sector con 9.300 millones de descargas en 2023, muy por delante de Estados Unidos, que registró 2.300 millones. Con la evolución de tendencias como el cloud gaming y la disponibilidad de hardware móvil más asequible, es probable que veamos títulos de calidad AAA cada vez más presentes en las plataformas móviles. Además, la integración de tecnologías como la realidad aumentada (AR) y experiencias personalizadas mediante inteligencia artificial promete seguir innovando, lo que aumentará tanto la participación de los jugadores como el potencial de ingresos.
Para los desarrolladores y las compañías de videojuegos, el gaming móvil representa una oportunidad increíble. La combinación de bajos costos de producción, una base masiva de jugadores y la capacidad de generar ingresos constantes a través de microtransacciones, anuncios y suscripciones lo convierte en una opción clara en el panorama actual de los videojuegos. Incluso si la calidad de algunos juegos no alcanza los niveles de las producciones de consola o PC, esto no parece importar demasiado si logran que un gran número de usuarios gasten pequeñas cantidades o que un grupo reducido de «ballenas» (jugadores que gastan grandes sumas de dinero) realicen compras de manera constante.
