Telegram, la popular aplicación de mensajería, ha anunciado un importante cambio en su política de privacidad. Su CEO, Pavel Durov, ha confirmado que la plataforma empezará a proporcionar direcciones IP y números de teléfono de los usuarios en respuesta a solicitudes legales. Este cambio ha sido reportado por Bloomberg, que destaca que Telegram, históricamente, se ha caracterizado por ser «notoriamente no receptivo a las solicitudes de retirada de contenido» e incluso ha ignorado peticiones de información sobre presuntos delincuentes.
Junto con este cambio en la política de privacidad, Telegram ha comenzado a implementar medidas de moderación de contenido. Durov explicó que se ha empezado a usar inteligencia artificial (IA) y un equipo de moderadores humanos para eliminar contenido «problemático» de los resultados de búsqueda. Además, instó a los usuarios a reportar contenido inseguro o ilegal para que pueda ser eliminado por el equipo de moderación.
A pesar de este cambio, aún no está claro cómo afectará a la popularidad de Telegram entre quienes se involucran en actividades ilícitas, o si facilitará a las autoridades la identificación y procesamiento de estos usuarios. Aunque los datos como direcciones IP y números de teléfono pueden ayudar a rastrear la actividad de los usuarios, Telegram sigue ofreciendo varias capas de anonimato, como mensajes que se autodestruyen, cifrado de extremo a extremo, e incluso la opción de utilizar el servicio sin necesidad de una tarjeta SIM. En su página de preguntas frecuentes, Telegram sigue destacando que «hasta el día de hoy, no hemos revelado ni un solo byte de mensajes de usuarios a terceros, incluidos gobiernos».
Este anuncio llega poco después de que, en agosto, Durov fuera arrestado en Francia acusado de delitos cometidos en la plataforma. A pesar de la gravedad de las acusaciones, Durov ha negado rotundamente cualquier implicación.