El conflicto entre Israel y Líbano ha alcanzado una nueva etapa tras las declaraciones del ministro de defensa israelí, Yoav Gallant, quien anunció que el ejército israelí cambiará su atención al frente norte con Líbano. Este cambio de enfoque se produce en medio de una oleada de explosiones en el sur del Líbano y en Beirut, que han causado la muerte de al menos catorce personas y más de 400 heridos, según datos proporcionados por el Ministerio de Salud libanés y recogidos por Reuters.
Las explosiones del miércoles se suman a las ocurridas el día anterior, que dejaron doce fallecidos y casi 3.000 heridos. Entre las víctimas de estas explosiones provocadas por pagers se encontraban dos niños, según informó el ministro de salud libanés, Firas Abiad. La milicia Hezbollah ha responsabilizado a Israel de estos ataques, alegando que forman parte de una operación israelí compleja, aunque inicialmente Israel no hizo comentarios al respecto.
Además de los dispositivos de comunicación, también se reportaron explosiones de sistemas de energía solar en varias zonas de Beirut, lo que añade más tensión a una situación ya delicada. La agencia de noticias AP informó que la explosión de estos sistemas residenciales agrava aún más el panorama de devastación que se vive en la capital libanesa.
A pesar de las denuncias y las explosiones dirigidas principalmente a miembros de Hezbollah, no está claro si los civiles que se encontraban cerca de los dispositivos también se vieron afectados. Por su parte, el ministro Gallant no se refirió específicamente a estos hechos durante un discurso dirigido a las tropas israelíes, pero sí elogió el desempeño del ejército y los servicios de seguridad en la actual campaña militar contra Hamas en Gaza. Gallant subrayó que, tras meses de enfrentamientos en Gaza, el foco ahora se está desplazando hacia el norte.
El conflicto entre Israel y Líbano, potenciado por la participación de Hezbollah, continúa intensificándose mientras ambas partes se acusan mutuamente de las explosiones. Esta nueva fase de la guerra pone en alerta a la región, ya que el frente norte cobra mayor protagonismo en un conflicto que amenaza con extenderse más allá de sus actuales límites.