Un músico de Carolina del Norte, Michael Smith, ha sido acusado de orquestar un fraude masivo contra las plataformas de música en streaming, logrando presuntamente recaudar 12 millones de dólares. Smith, junto con sus cómplices, utilizó un ejército de 1.000 bots para reproducir canciones generadas por inteligencia artificial (IA), evadiendo las políticas de seguridad de estos servicios durante varios años. Sin embargo, su operación llegó a su fin cuando las autoridades federales le rastrearon y presentaron múltiples cargos en su contra.
Según documentos judiciales, Smith llevó a cabo esta operación desde 2017 hasta 2024. Consciente de que un simple incremento en el número de reproducciones de unas pocas canciones levantaba sospechas, ideó un plan más sofisticado: cargar cientos de miles de canciones creadas por IA y hacer que los bots reprodujeran cada una de ellas en cantidades pequeñas, evitando así despertar alarmas.
Smith detalló esta estrategia en correos electrónicos, en los que mencionaba la necesidad de «gran cantidad de contenido con pocas reproducciones» para evitar ser detectados. Para lograrlo, no solo creó miles de nombres falsos de artistas, sino también títulos de canciones ficticias, apoyado por el CEO de una empresa de música generada por IA, quien le proporcionaba los temas.
La maquinaria detrás de este fraude era compleja: más de 1.000 bots distribuidos en 52 servicios de computación en la nube y conectados a través de VPN. Con esta estructura, Smith lograba reproducir más de medio millón de canciones diariamente. Con un pago promedio de medio centavo por reproducción, calculó ganancias de 100.000 dólares mensuales.
En febrero de 2024, Smith presumía en correos electrónicos de haber alcanzado «más de 4.000 millones de reproducciones y 12 millones de dólares en regalías desde 2019».
Las acusaciones contra Smith incluyen conspiración para cometer fraude electrónico, fraude electrónico y conspiración para lavar dinero, delitos que conllevan penas de hasta 20 años de prisión cada uno. El caso está siendo investigado por la Unidad de Fraudes Complejos y Ciberdelitos del FBI. Smith fue detenido esta semana y pronto comparecerá ante un juez magistrado en Carolina del Norte. Aunque aún no hay fecha para el juicio, las consecuencias parecen ser graves.