Kathryn Zealand, cofundadora y CEO de Skip, se inspiró en la experiencia de su abuela, una persona activa que, con el tiempo, dejó de moverse libremente debido a problemas de movilidad. Esta situación personal hizo que Zealand se diera cuenta de la importancia de poder desplazarse con confianza para mantener una buena calidad de vida. Su misión desde entonces ha sido crear una solución accesible y efectiva para aquellos que enfrentan dificultades de movimiento.
En colaboración con expertos en tecnología, Kathryn buscaba un producto que ayudara a las personas a moverse sin esfuerzo. Inicialmente, no quería recurrir a la robótica, debido a su complejidad y coste, pero tras una extensa investigación con usuarios, descubrió que muchos necesitaban un producto portátil y práctico, especialmente para actividades que implicaban uso intensivo de las rodillas, como subir escaleras o caminar por terrenos irregulares. Así nació la idea de «movewear», una nueva categoría de productos que combina confort, tecnología y apoyo al movimiento.
El primer producto de Skip es el MO/GO, una prenda ligera y potenciada diseñada para asistir a quienes practican senderismo, especialmente en terrenos con desniveles. El dispositivo proporciona un impulso físico de hasta el 40% al subir y alivia las rodillas al bajar, lo que equivale a sentirse hasta 13 kg más ligero. Además, utiliza sensores y IA para ajustarse al movimiento en tiempo real, haciéndolo sentir natural y cómodo.
Durante un evento en Squamish, Columbia Británica, Kathryn permitió a los participantes probar el MO/GO en una caminata guiada. Una mujer con dolor de rodilla inicialmente dudaba de su capacidad para completar el recorrido, pero con la ayuda de MO/GO, logró finalizarlo sin molestias. Este tipo de experiencias es lo que motiva al equipo de Skip a seguir innovando.
El diseño de MO/GO se logró gracias a una colaboración con Arc’teryx, una marca de ropa de alto rendimiento. Ambas empresas compartían el desafío de crear un producto que fuera no solo funcional, sino también atractivo y fácil de usar. MO/GO se lanzará el próximo año, con un precio inicial de $5,000, significativamente más asequible que los exoesqueletos médicos actuales, aunque el objetivo es reducir los costes a medida que aumente la producción.
Skip también ofrecerá opciones de alquiler para quienes deseen probar el dispositivo antes de comprarlo, con experiencias en ciudades de la costa oeste y destinos icónicos como Yosemite.
En cuanto al futuro, Skip ya está realizando pruebas clínicas con el MO/GO para personas con dolor de rodilla y trabaja en un producto dirigido a quienes viven con la enfermedad de Parkinson. Zealand y su equipo tienen la ambición de desarrollar soluciones que aborden problemas de movilidad más complejos con el tiempo, siempre enfocados en mejorar la calidad de vida de sus usuarios.