En septiembre, el David Game College, una escuela privada en Londres, lanzará el primer curso de GCSE en el Reino Unido que prescinde de profesores tradicionales, utilizando inteligencia artificial (IA) para dirigir la enseñanza de 20 estudiantes. Este novedoso enfoque combina plataformas de IA y cascos de realidad virtual, adaptando los planes de estudio a las necesidades individuales de cada alumno.
La tecnología empleada tiene la capacidad de identificar las fortalezas y debilidades de los estudiantes, ajustando las lecciones en consecuencia. Los temas en los que un alumno sobresale se relegan al final del curso para su revisión, mientras que aquellos en los que tiene dificultades se abordan de inmediato, creando un plan de estudios personalizado.
John Dalton, co-director del colegio, afirma que, aunque hay excelentes profesores, «todos somos falibles». En su opinión, la IA supera a los docentes en precisión y evaluación continua, permitiendo identificar con mayor exactitud los problemas de aprendizaje de cada estudiante.
A pesar de que los alumnos no están solos en el aula, tres «coaches de aprendizaje» supervisan su progreso y comportamiento. Estos tutores también se encargan de impartir asignaturas en las que la IA aún tiene dificultades, como arte o educación sexual.
Uno de estos coaches, Alexander Vansittart, un ex profesor de latín especializado en estudiantes con necesidades educativas especiales, se unió al proyecto convencido de que esta tecnología «cambiará vidas».
No obstante, la introducción de la IA como principal herramienta educativa es un tema controvertido. Chris McGovern, antiguo director de escuela y asesor del gobierno británico, opina que, aunque la IA puede tener un papel en el aula, depender únicamente de ella «deshumaniza el proceso de aprendizaje». Para McGovern, el aprendizaje requiere de interacción humana, algo que la IA no puede sustituir.
Mientras tanto, el gobierno británico ya ha comenzado a incorporar la IA en las aulas para tareas como la planificación de clases y la corrección de deberes. Sin embargo, el enfoque del David Game College va un paso más allá, dejando la enseñanza en manos de la IA, lo que ha generado debate sobre el futuro de la educación.