Un hombre australiano de 29 años ha sido condenado a 17 años de prisión por un caso de extorsión sexual masiva que afectó a cientos de víctimas en 20 países. El individuo se hacía pasar por un famoso YouTuber adolescente para ganar la confianza de sus víctimas, la mayoría de las cuales eran menores de edad.
El delincuente utilizaba tácticas de manipulación y chantaje para obtener contenido comprometedor de sus víctimas, amenazándolas con compartir conversaciones falsificadas con sus contactos. Las autoridades describieron sus acciones como «degradantes y humillantes», señalando que algunas víctimas llegaron a tener pensamientos suicidas debido al acoso.
La investigación, que involucró a agencias internacionales como la Policía Federal Australiana, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de EE.UU. e INTERPOL, duró varios años debido a la complejidad del caso y la cantidad de víctimas involucradas.
El juez destacó la gravedad de los delitos, mencionando que el acusado compartía contenido con otros delincuentes en línea y participaba en comunidades que promovían visiones misóginas. Se espera que las consecuencias de sus acciones tengan un impacto duradero en las víctimas.
Las autoridades esperan que esta sentencia sirva como disuasivo para otros potenciales criminales y destacaron la importancia de la cooperación internacional en la lucha contra este tipo de delitos en línea.