Roku ha eliminado finalmente la aplicación de Redbox de su plataforma, en un movimiento que coincide con la quiebra de la empresa matriz de Redbox, Chicken Soup for the Soul Entertainment, que se declaró en bancarrota bajo el Capítulo 11 en junio y pasó al Capítulo 7 en julio, lo que indica la liquidación de sus activos. Aunque la app de Redbox seguía estando disponible en algunas plataformas, su funcionalidad estaba severamente limitada, lo que generaba incertidumbre entre los clientes sobre el acceso a los contenidos comprados. Este último desarrollo parece disipar cualquier esperanza de rescatar esas compras.
Redbox, conocida por sus icónicos quioscos rojos para el alquiler de películas, series y, hasta 2019, videojuegos, lanzó un servicio de streaming en diciembre de 2017 para adaptarse a la era digital. Prometía ofrecer nuevos lanzamientos similares a los disponibles en sus quioscos y una creciente colección de otros contenidos. Sin embargo, con el reciente movimiento de Roku, los usuarios han reportado que al intentar acceder a la app de Redbox en Roku, aparece un mensaje indicando que el servicio no es compatible y sugiriendo alternativas como Apple TV+.
Este cierre por parte de Roku sugiere que los usuarios de Redbox ya no podrán ver los elementos que compraron, a menos que ocurra un improbable rescate de la compañía. Aunque la aplicación de Redbox aún se puede descargar en otras plataformas como Apple App Store, Google Play Store y PlayStation Store, su funcionalidad está igualmente comprometida, ya que los contenidos no cargan o los intentos de registro fallan.
El anuncio de bancarrota de Redbox llegó tras una evidente disminución en sus servicios, incluyendo menos quioscos y menor promoción de nuevos títulos. La falta de comunicación clara ha dejado a muchos usuarios preguntándose cómo recuperar sus contenidos adquiridos o si recibirán algún reembolso. También hay incertidumbre sobre el destino de los 24,000 quioscos restantes y sus DVDs, ya que se espera que sean retirados como parte del proceso de liquidación de la compañía.
CVS ha solicitado a la Corte de Quiebras de EE. UU. que le permita deshacerse de los quioscos de Redbox que siguen en sus tiendas tras la expiración de su contrato en 2023. 7-Eleven también ha alegado que Redbox no retiró quioscos de sus locales, reclamando una deuda de $270,000 en comisiones.
En medio de este caos, los clientes quedan desorientados, especialmente respecto al acceso a los contenidos que compraron. Este caso resalta la fragilidad del «propietario» en el entorno del streaming, donde los contenidos pueden ser retirados sin previo aviso, reforzando para algunos la preferencia por los medios físicos, aunque de manera irónica, el cierre de Redbox representa la desaparición de uno de los últimos lugares accesibles para alquilar DVDs.
