El corazón artificial total (TAH) fue implantado como parte de un estudio de viabilidad inicial supervisado por la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA). Según el Instituto del Corazón de Texas, donde se llevó a cabo la cirugía, el dispositivo «es una bomba de sangre rotativa biventricular construida en titanio con una única pieza móvil que utiliza un rotor magneticamente levitado para bombear la sangre y reemplazar ambos ventrículos de un corazón fallido».
BiVACOR ha estado trabajando en este dispositivo desde 2013 y destaca que el uso de un rotor magneticamente levitado elimina la fricción, un factor que puede dañar significativamente la maquinaria. Aunque no es el primer corazón artificial utilizado, sí es el primero en emplear esta novedosa tecnología de levitación magnética.
El TAH, de aproximadamente el tamaño de un puño, utiliza un pequeño controlador externo recargable para mantener su funcionamiento y puede bombear sangre a una velocidad de 12 litros por minuto, suficiente para permitir que un adulto masculino realice ejercicio. BiVACOR subraya que otros corazones artificiales dependen de diafragmas de polímero flexible para bombear la sangre, componentes que pueden desgastarse. Con solo una parte suspendida en el espacio mediante magnetismo y sin válvulas, el corazón de BiVACOR podría durar más tiempo.
No obstante, este corazón de titanio está diseñado únicamente para mantener vivo al paciente mientras espera un trasplante de corazón, que sigue siendo el objetivo de los desarrollos actuales de corazones mecánicos.
Daniel Timms, fundador y CTO de BiVACOR, comentó: «Este logro no habría sido posible sin el valor de nuestro primer paciente y su familia, la dedicación de nuestro equipo y nuestros colaboradores expertos en el Instituto del Corazón de Texas. Utilizando tecnología avanzada de levitación magnética, nuestro TAH nos acerca un paso más a proporcionar una opción desesperadamente necesaria para personas con insuficiencia cardíaca en etapa terminal que necesitan apoyo mientras esperan un trasplante de corazón. Espero con ansias continuar con la próxima fase de nuestro ensayo clínico».
La siguiente fase consistirá en la implantación del corazón de titanio en dos pacientes adicionales que serán monitoreados de cerca mientras esperan la cirugía de trasplante permanente.
La insuficiencia cardíaca afecta al menos a 26 millones de personas en todo el mundo. Según la Asociación Americana del Corazón, la demanda de trasplantes de corazón se ha duplicado en los últimos 30 años, resultando en más de 3,400 personas en espera de trasplantes hoy en día. Si el corazón de titanio de BiVACOR supera los ensayos clínicos, podría ser crucial para mantener con vida a estas personas y muchas más hasta que llegue su corazón de reemplazo.
