En las playas de Rockaway en Queens, un enfrentamiento inusual está ocurriendo entre aves y drones. Los ostreros americanos, aves costeras con un característico pico naranja brillante, están atacando los drones que la ciudad ha desplegado para monitorear tiburones y nadadores en peligro.
Estos drones, utilizados en parques como Jones Beach State Park en Long Island, sobrevuelan las playas para escanear posibles amenazas en el agua. Sin embargo, los ostreros, al sentirse amenazados por estos dispositivos zumbantes cerca de sus nidos, han comenzado a perseguir y atacar a los drones.
Katrina Toal, subdirectora de la unidad de vida silvestre del Departamento de Parques y Recreación de Nueva York, explicó la situación: «Vuelan hacia el dron, vocalizan y pueden incluso intentar abalanzarse sobre él. El peligro es para las aves, ya que podrían chocar con el dron y lesionarse».
Este conflicto aéreo plantea preocupaciones sobre la seguridad de los ostreros, ya que su agresividad en la defensa de sus nidos podría llevar a accidentes. Las autoridades y expertos en aves están trabajando para encontrar soluciones que permitan la coexistencia segura de estos sistemas de vigilancia y la fauna local.
