En las afueras del Peak District en el norte de Inglaterra, una casa centenaria alberga una bomba de calor de última generación que está generando gran interés en la comunidad de eficiencia energética.
Frente a esta antigua vivienda, los ventiladores de la bomba de calor giran rápidamente, atrayendo aire frío sobre bobinas con refrigerante, capturando calor incluso en días frescos. Esta no es una bomba de calor cualquiera: es una de las instalaciones más eficientes del Reino Unido.
«Estoy en el número dos de la lista», declara orgulloso Rob Ritchie, un profesor de química jubilado y propietario del sistema, según Wired. Se refiere al ranking de eficiencia de bombas de calor en HeatPumpMonitor.org, una plataforma que rastrea la eficiencia de estas instalaciones en el Reino Unido y más allá.
La bomba de calor de Ritchie tiene un coeficiente de rendimiento (COP) de 5.5, lo que significa que por cada kilovatio-hora de electricidad que consume, entrega 5.5 kilovatios-hora de calor. «Lograr un COP de 5 o más es absolutamente increíble», afirma Emma-Louise Bennett, líder de apoyo a la transición activa en Viessmann, la empresa detrás de la bomba de calor. En comparación, el COP promedio de las bombas de calor en el Reino Unido oscila entre 2 y 3.
Para fontaneros familiarizados con las redes sociales y renovadores eco-conscientes, las bombas de calor se han convertido en una solución popular. A medida que el mundo se apresura a descarbonizarse y mitigar el cambio climático, la transición de calderas y hornos que queman combustibles fósiles a bombas de calor es crucial.
Según la Agencia Internacional de Energía, las bombas de calor podrían reducir las emisiones globales de CO2 en 500 millones de toneladas métricas, equivalente a retirar todos los coches de las carreteras en Europa.
Desde que se mudó a su casa cerca de Sheffield hace diez años, Ritchie ha añadido aislamiento en el desván y paneles solares para ahorrar energía. A pesar de que la casa tiene paredes delgadas y está a 800 pies sobre el nivel del mar, lo que la hace más fría, Ritchie estima que ahorra £2,700 ($3,420) al año en facturas de servicios gracias a su bomba de calor y paneles solares. Esto demuestra que las bombas de calor pueden funcionar bien en hogares antiguos y en ubicaciones difíciles.
HeatPumpMonitor.org rastrea más de 170 bombas de calor, principalmente en el Reino Unido. Los rankings altos pueden ayudar a los instaladores a conseguir nuevos clientes, señala Glyn Hudson, cofundador de Open Energy Monitor, que gestiona el sitio web. Las bombas de calor mal instaladas pueden dejar las casas frías o con facturas de energía altas.
Para unirse a la lista, los propietarios deben conectar medidores a sus sistemas de calefacción que registren datos en tiempo real sobre el uso de electricidad y la producción de calor. Esta configuración de monitoreo cuesta entre £500 y £700, pero ofrece valiosos conocimientos sobre el funcionamiento de las bombas de calor.
