El operador de la planta nuclear de Fukushima Daiichi, destruida en el desastre de 2011, ha demostrado este martes cómo un robot controlado a distancia recogerá pequeños fragmentos de combustible derretido de uno de los tres reactores dañados, marcando la primera vez que se lleva a cabo esta operación desde el accidente.
La compañía Tokyo Electric Power Company Holdings (TEPCO) planea desplegar un robot de tubo extensible estilo «telesco» en el reactor número 2 de Fukushima Daiichi para probar la extracción de residuos del recipiente de contención primaria hacia octubre de este año.
Este trabajo lleva más de dos años de retraso. La retirada del combustible derretido debía comenzar a finales de 2021, pero se ha visto afectada por múltiples demoras, lo que resalta la dificultad de recuperarse del terremoto de magnitud 9.0 y el tsunami de 2011.
Durante la demostración en el astillero de Mitsubishi Heavy Industries en Kobe, al oeste de Japón, donde se desarrolló el robot, un dispositivo equipado con pinzas descendió lentamente desde el tubo telescópico hasta un montón de grava y recogió un gránulo. TEPCO planea retirar menos de 3 gramos (0.1 onzas) de residuos en la prueba en la planta de Fukushima.
«Creemos que la próxima prueba de retirada de residuos de combustible del Unidad 2 es un paso extremadamente importante para llevar a cabo de manera constante el futuro trabajo de desmantelamiento», dijo Yusuke Nakagawa, gerente del programa de recuperación de residuos de combustible de TEPCO. «Es importante proceder con la prueba de retirada de forma segura y constante».
Unos 880 toneladas de combustible nuclear altamente radiactivo permanecen dentro de los tres reactores dañados. Los críticos sostienen que el objetivo de limpieza de 30 a 40 años establecido por el gobierno y TEPCO para Fukushima Daiichi es demasiado optimista. Los daños en cada reactor son diferentes y los planes deben adaptarse a sus condiciones específicas.
Comprender mejor los residuos de combustible derretido dentro de los reactores es clave para su desmantelamiento. TEPCO desplegó cuatro mini drones en el recipiente de contención primaria del reactor número 1 a principios de este año para capturar imágenes de áreas donde los robots no habían llegado.