El Departamento de Transporte del Estado de Washington (WSDOT, por sus siglas en inglés) ha anunciado el desarrollo de una innovadora solución para combatir el grafiti mediante el uso de drones. Esta iniciativa forma parte de un esfuerzo más amplio que incluye un proyecto financiado por una ley de un millón de dólares aprobada en marzo de este año.
La estrategia se divide en dos fases. La primera busca mejorar las cámaras de tráfico para identificar más fácilmente a las personas que realizan grafitis en las vías públicas. La segunda fase del proyecto está dedicada a probar métodos innovadores para eliminar grafitis en lugares de difícil acceso, lo que podría representar un ahorro significativo en costos.
El nuevo drone, una adaptación de modelos existentes utilizados para limpiar ventanas y techos, fue modificado para cumplir funciones específicas contra el grafiti. Aunque los primeros modelos no cumplieron con las expectativas, las versiones subsiguientes demostraron ser exitosas. Equipado con una boquilla de pulverización y un sistema de suministro de pintura conectado desde el suelo, este drone puede alcanzar lugares elevados y difíciles como puentes y muros altos.
Mike Gauger, parte del equipo de mantenimiento del área de Tacoma en WSDOT y cerebro detrás de esta iniciativa, colaboró con la empresa Aquiline para adaptar un drone que originalmente estaba diseñado para limpiar superficies verticales. Ahora, el operador desde el suelo puede posicionar el drone en cualquier lugar que la manguera conectada permita, facilitando la cobertura rápida de grafitis en zonas elevadas.
Los empleados de mantenimiento de carreteras del WSDOT con licencias de drones Parte 107 ya están siendo entrenados para manejar estos nuevos equipos en un programa piloto que tendrá lugar principalmente en Tacoma y Olympia. La implementación de drones presenta ciertos desafíos legales, como la prohibición de volar sobre carriles activos de tráfico, por lo que las pruebas se realizarán en zonas de trabajo cerradas o durante cierres temporales de carreteras.
En 2023, el estado invirtió aproximadamente $815,000 en la eliminación de grafitis, lo que implicó alrededor de 10,300 horas de trabajo humano. A pesar de estos esfuerzos, solo se logró limpiar 700,000 pies cuadrados de grafitis. La adopción de drones no solo promete mejorar la eficiencia en la limpieza de grafitis sino que también puede liberar recursos valiosos actualmente dedicados a otras tareas de mantenimiento prioritario.
