La unidad FireStar™ de RocketStar representa un avance importante en la búsqueda de sistemas de propulsión más eficientes y potentes para misiones espaciales de larga duración. Al fusionar la energía nuclear con la tecnología de propulsión de plasma pulsado, se logra una combinación única que permite impulsar naves espaciales a velocidades mucho mayores que las alcanzadas hasta ahora.
RocketStar Inc. ha marcado un hito en la tecnología de propulsión espacial con la primera demostración exitosa de su FireStar™ Drive, una unidad de propulsión de plasma pulsado mejorada con fusión nuclear. Este avance podría revolucionar el modo en que los vehículos espaciales se mueven en el espacio, prometiendo aumentar drásticamente la eficiencia sin incrementar el consumo de combustible.
El FireStar™ Drive de RocketStar parte de su tecnología base de propulsión de plasma pulsado que utiliza agua como propulsante. Sin embargo, la gran novedad reside en la inyección de boro en el chorro de escape del propulsor, lo que desencadena una reacción de fusión nuclear que no solo incrementa la potencia del dispositivo sino que también optimiza la eficiencia operativa del sistema.
Chris Craddock y Wes Fayler, CEO y CTO de RocketStar, respectivamente, han compartido con humor que este desarrollo representa «el primer uso productivo de la fusión nuclear que no termina aniquilando a la humanidad». La declaración se realizó en un comunicado enviado a The Debrief, resaltando el potencial transformador de su tecnología.
La innovación de RocketStar llega en un momento crucial. Tradicionalmente, todos los satélites y vehículos espaciales dependen de cohetes para escapar de la gravedad terrestre. Sin embargo, una vez en el espacio, tienen la opción de utilizar tecnologías alternativas de propulsión para maniobrar en entornos de baja a cero gravedad. Entre las tecnologías más prometedoras se encuentra la propulsión eléctrica, conocida por su eficiencia en el consumo de combustible, vital para misiones de larga duración y para explorar las regiones más alejadas del sistema solar.
El FireStar™ Drive fue probado inicialmente en el espacio como parte de las misiones Artemis de la NASA. Desde entonces, RocketStar no solo ha perfeccionado la tecnología base, sino que ha integrado una unidad adicional que emplea la fusión aneutrónica para mejorar significativamente el rendimiento.
Este tipo de fusión produce partículas alfa que optimizan el rendimiento del propulsor, no mediante un incremento directo del empuje, sino mediante la reducción del efecto de carga espacial, lo que mejora considerablemente la eficiencia del sistema de propulsión. Según los ejecutivos de RocketStar, esta es una forma indirecta de utilizar un tipo específico de fusión para «barrer los residuos» en el proceso de propulsión.
Los resultados mejorados de la propulsión fueron confirmados en la fase 2 del desarrollo del sistema en el Laboratorio de Propulsión Eléctrica de Alta Potencia de Georgia Tech en Atlanta. Allí, el dispositivo no solo generó la radiación ionizante característica de la reacción de fusión, sino que también aumentó el empuje de la unidad base en un 50%.
Este desarrollo abre nuevas perspectivas para la propulsión espacial, con RocketStar programando vuelos de prueba y la integración del FireStar™ Drive en misiones futuras, incluyendo su lanzamiento con Rogue Space Systems en febrero de 2025. La expectativa es que este avance pueda eventualmente reducir significativamente los tiempos de tránsito dentro del sistema solar, transformando las misiones a Marte y más allá.
